Eusebio Giorno

Nombre real: Giorno, Eusebio Severo
Pianista, arreglador y compositor
(5 marzo 1902 - 19 octubre 1969)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Jorge Giorno

i padre nació en Buenos Aires, en la calle Agrelo del barrio de Almagro, pero casi toda su trayectoria la vivió en Floresta, luego se radicó en la provincia de Buenos Aires, en Castelar.

Se perfeccionó y recibió su diploma de profesor de piano en el Conservatorio D'Andrea y, sus primeros pasos fueron en los cines: Atenas (avenida Rivadavia esquina Bahía Blanca), Fénix (avenida Rivadavia 7802) y Pueyrredón (avenida Rivadavia 6871), donde acompañaba con el piano a las películas mudas.

Me resulta un arduo desafío detallar los diferentes tramos de su carrera artística, pero sin duda, su momento de mayor presencia fue como pianista y arreglador de la orquesta de Enrique Rodríguez, desde su comienzo en 1936 hasta 1945. Asimismo, es digno de resaltar que tiempo antes, había acompañado en distintas ocasiones a Carlos Gardel en sus ensayos. También, fue pianista de otras importantes figuras, entre ellas, Azucena Maizani y Amanda Ledesma.

Como egresado, el 2 de diciembre de 1924, participó en el Prince Georges, Sarmiento 1228, en el concierto de alumnos del Conservatorio D'Andrea.

Fue un inspirado músico que compuso más de ciento treinta obras. Una de las primeras, en 1927, es el vals “Rosa de pasión”, con letra de Manuel Saavedra, que llevó al disco Francisco Canaro en julio de 1931. También de aquel año y con el mismo autor es “Anda y dale”, un pasodoble que grabó Juan Maglio Pacho, en diciembre de 1929 (para Nicolás Lefcovich, en febrero de 1930).

Su página con más registros fonográficos es el vals, “Con tu mirar”, grabado en discos Nacional por la orquesta de Juan Maglio con la voz de Carlos Viván en 1928. Le siguieron dos de Charlo, la primera con guitarras ese mismo año y la segunda en 1930; se destacan además, las versiones del dúo Ruiz-Acuña, la de Mario Pardo (ambas de 1929) y la de Ariel Ramírez en un solo de piano con Domingo Cura (1976).

Por un breve lapso, tuvo su propia orquesta con la que amenizó la «velada y soirée danzante» del 24 y 25 de mayo de 1932, en el Club Atlético Vélez Sársfield.

Su actividad en el teatro en comedias y revistas fue muy intensa. Comenzó a principios de la década del treinta y se prolongó por varios años. Se desempeñó como maestro concertador de la Compañía Argentina de Revistas Modernas en el Teatro Pueyrredón de Flores y fue maestro sustituto de la Compañía Argentina de Revistas Giacobino-Ruggero, en el Teatro Sarmiento, de la calle Cangallo 1040, actualmente calle Juan Domingo Perón.

Entre 1947 y 1948, en el Teatro Apolo colaboró con por la Compañía Gregorio Cicarelli–Leonor Rinaldi–Tito Lusiardo–Juan Darthés, para la cual compuso todas las páginas musicales de dos obras: En el tiempo que había guapos y Entre locos y milongas, con el galán cantor, Alfredo Arrocha.

La radio fue otro momento trascendente de su vida como compositor. Colaboró con González Pulido en su recordado ciclo Chispazos de tradición, para el cual hizo el vals “Sueño ingrato” y la zamba “Tradición [b]” (1935).

Quiero resaltar en esta etapa, el radioteatro Estampas porteñas de Arsenio Mármol, en la que mi padre compone progresivamente toda la música de la misma: “Campanas de la noche” (1936), “El fantasma gris” y “Sangre y nieve” (1937), “El valle del infierno” y “La sombra vengadora” (1938), “Padre nuestro que estás en los cielos”, “El palacio negro” y los dos éxitos del cantor Alfredo Arrocha, “Romance en el mar” y “Ambición” (1939) y, finalmente, “La calle del olvido”, con la actuación de la orquesta de Enrique Saborido (1940).

Fue de los primeros socios de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC) con el Nº 1213. Del resto de su obra podemos nombrar: “La sevillana del barbero” con Juan Venancio Clauso y “Como palo de gallinero”, con Manuel Saavedra (1932); “Por un mantón” con Hugo Zamora (1934); “Penas y alegrías” (1935) y “Coraliyo” con José López Martínez (1938); “Yo no sé besar” y “Juventud [b]”con Arsenio Mármol (1937); “Ay Catalina” con Alfredo Bigeschi Moreno (1939); “Sangre de los jazmines” con Mármol y “Se va Pirulo” con Bigeschi (1940) y “Chunga que no chunga que sí” con Mármol (1941).

Giorno tuvo el halago de haber llevado muchísimas obras a los estudios de grabación, de la mano de los más grandes de su tiempo: Juan Maglio, Francisco Canaro, la Orquesta Típica Victor, el Trío Los Nativos, Enrique Rodríguez, Charlo, Ernesto Famá, Armando Moreno.

El final de su trayectoria fue triste por culpa del proceder nada grato, por cierto, de su amigo Enrique Rodríguez, quien lo obligó a dejar la orquesta. Es preciso recordar que dicha agrupación era, en un principio, la orquesta Giorno-Rodríguez.

A partir de ese hecho, dejó de tocar el piano y entró a trabajar en la Comisión Nacional de Granos y Elevadores, del Ministerio de Agricultura de la Nación. Sus últimos años, ya jubilado, los pasó en su casa de Castelar, junto a su esposa Isabel, sus hijos y sus nietos.

Este es mi sencillo y sentido homenaje a la memoria de mi padre que, a partir de ahora, estará para siempre en la galería de los creadores del portal Todo Tango.