Por
Abel Palermo

ue un intérprete de voz amable, con registro de barítono, gran afinación y fraseo bien porteño, a lo que debemos agregar, su afable personalidad y su gran sentido de la amistad.

Nació en el Abasto, el barrio de Gardel, cuando todo Buenos Aires respiraba tango.

Su hermano Luis Esteban, también cantor, había debutado en París en 1926 con la orquesta de Manuel Pizarro, destacándose además como compositor. El Zorzal le grabó el tango “Evocación de París” y Ángel VargasNo es más que yo”. Su otro hermano, Humberto, fue un importante bandoneonista de la época.

Amadeo debutó a los 17 años, en Radio Splendid, acompañado por guitarras. En 1933, con la orquesta de Vicente Russo, participó en distintos espectáculos en cines y teatros, hasta que fue convocado por el pianista Eduardo Pereyra con quien se perfeccionó profesionalmente.

Tres años después, pasó a integrar el Cuarteto Melodía donde estaban el cantor Manuel Cao y el pianista Oscar Sabino, actuaron durante dos años en las radios Stentor y Prieto.

A principios de 1937, fue requerido por el director Manuel Buzón, con quien actuó en las radios Callao y Municipal y, al año siguiente, en Splendid y Rivadavia. Luego de participar en los carnavales de 1938, en el Club de los Bancarios de Bahía Blanca, se separaron y continuó como solista.

En 1939 se produjo un hecho importante en su vida, cuando el maestro Osvaldo Pugliese lo invitó a su debut en la confitería Nacional de la calle Corrientes 974. La orquesta estaba integrada con los bandoneones de Enrique Alessio, Osvaldo Ruggero, Antonio Ruscini y Alberto Armengol; los violines de Enrique Camerano, Julio Carrasco y Jaime Tursky y el contrabajo de Aniceto Rossi.

A principios de 1940, es requerido por su amigo Aníbal Troilo, para compartir los cantables de la orquesta con Francisco Fiorentino. Estuvo casi dos años, desvinculándose el 31 de diciembre de 1941. Dejó impreso en el disco un sólo tema a dúo con Fiorentino, el tango de Antonio Bonavena y Lito BayardoPájaro ciego”, grabado el 28 de mayo de 1941. Aparentemente, una exigencia de la compañía Victor fue la causante de que no haya grabado más, atento que preferían a Fiorentino por su éxito de ventas.

El retiro del cantor no influyó para nada en su amistad con Pichuco y con Fiore.

Al poco tiempo, Manuel Buzón lo volvió a convocar, en forma urgente, pues su orquesta había sido contratada por el sello Odeon y también, por Radio El Mundo, para participar en el exitoso programa Ronda de Ases con la conducción de Juan José Piñeyro y de Roberto Miraldi.

En esta vuelta con Buzón grabó: “Al verla pasar”, “Mano Brava”, “Qué has hecho de mi cariño”, más conocido como instrumental con el título de “Royal Pigall”, “Música de organito”, “Jazmín Simón”, “Fueye” y el vals “Miedo”.

Continuó su caravana artística en la orquesta de Alberto Soifer, —quien, además, cumplía las funciones de director musical de Radio Belgrano—, en reemplazo del cantor Roberto Quiroga. En los carnavales de 1945 pasó a la de Emilio Balcarce, con quien debutó en el Salón Casablanca, del barrio de Chacarita.

En 1947, Balcarce disolvió su orquesta para formar una nueva agrupación que acompañaría la labor del cantor Alberto Marino. Entonces, Mandarino se fue a la orquesta de Emilio Orlando y luego a la de Cristóbal Herreros, actuando en Radio El Mundo y en el night club Golden Gate.

A partir de 1951, compartió sus actuaciones entre Buenos Aires y Mar del Plata y en 1952 reapareció, con brillante éxito, en la Confitería Montecarlo, de Corrientes 1222, y distintas emisoras radiales, acompañado por guitarras.

A fines de 1955, se radicó definitivamente en la ciudad de Mar del Plata, siendo figura estable en la confitería del Casino. Su figura era requerida en todos los espectáculos de la zona costera y en el invierno, en el sur del país y Buenos Aires. En la década del 60, fue invitado por su amigo Antonio Maida, a cargo de la dirección artística de Radio del Pueblo y participó en algunos programas de la emisora, acompañado, algunas veces, por el cuarteto de Troilo.

Sus últimas actuaciones en Buenos Aires fueron en programas de televisión de Canal 11 y en los espectáculos de El Viejo Almacén, propiedad de su amigo Edmundo Rivero.

Su última producción fonográfica fue para el sello Almalí, donde grabó 12 temas con el acompañamiento musical de Jorge Dragone en alguno de ellos. El disco se llamó A Pichuco y Fiorentino Eternos en mi recuerdo y salió a la venta en el año 1991.