Por
Oscar Zucchi

ació en Buenos Aires, en el barrio de Villa Crespo. Era el hermano del medio, Luis el mayor, el menor Alfredo, los tres juntos, cosecharon amplia popularidad, tanto como ejecutantes de la fila de bandoneones en varias formaciones, como cuando armaron su propia orquesta típica.

Fueron continuadores de la modalidad tradicional influenciada por el estilo de ejecución de Juan Maglio, cuya fila integraron José y Luis, quienes junto a Rafael Rossi formaron el primitivo Trío Pacho, con el que registraron grabaciones para el sello Nacional Odeon en los años 20.

También ambos hermanos grabaron a dúo diversos temas para el sello Electra. Asimismo, firmaron juntos esa mítica página que es “El bulín de la calle Ayacucho”.

En un reportaje declaró haber aprendido solo, por cifras y de oído, aunque recibió indicaciones de Maglio, de Espósito y algún otro.

Debutó formando un trío junto al Ratita Rafael Iriarte y a Domingo Salerno (guitarras). Por la misma época Iriarte forma orquesta y allí está junto a Carlos Marcucci y Anselmo Aieta, más dos violines y Luis Bernstein en contrabajo. De los innumerables lugares donde se presentó citamos el Café La Puñalada, de Triunvirato y Gurruchaga, junto a Luis y Juan Pedro Castillo (violín).

Hasta 1927, con ingresos y regresos, superponiéndose con otros trabajos, integró la orquesta de Roberto Firpo donde fue segundo bandoneón de Pedro Maffia. En esa formación estaban: Cayetano Puglisi, Adolfo Muzzi (violines), Alejandro Michetti (flauta), Luis Cosenza (armonio).

Esta orquesta se presentó en el Armenonville, en el Pigalle y en el Palais de Glace y una temporada, la de 1920, en el Teatro Nacional. En 1922 Firpo le grabó su primer tango: “La contra se vino”.

Ya era una figura popular y lo llamaban Balija, así con be larga, ocurrencia de su padre cuando él era chico, por su baja estatura y el bandoneón casi arrastraba el suelo cuando lo transportaba.

Entre 1921 y 1922, formó un cuarteto para actuar en el Café ABC, de Canning y Rivera (hoy Avenida Córdoba), lo acompañaban Bernardo Germino y César Pizzella (violines) y José Tanga (piano).

Actuó con escasa continuidad en las orquestas de Osvaldo Fresedo y Francisco Canaro, hasta que en 1926 se largó como director con Juan Carlos Ghio en piano, los tres hermanos en fuelles y, los también hermanos, Roberto y Teodoro Guisado en violines, entre otros.

En diciembre de 1928, presentó en el Teatro Colón su Orquesta Típica Infantil, en una función a beneficio de la actriz Orfilia Rico. Actuó en los principales centros de atracción tanguera de la época. Mientras que comenzaba a grabar con continuidad.

En algunos discos acompañaron al tenor Abelardo Ferreyra y siempre para Electra, como Orquesta Típica Regional. En dúo de bandoneones con Alfredo dejaron registros en diversos ritmos, no sólo tangos. Algunos temas fueron cantados por Amadeo Siffredi. Entre esos registros a dúo se destacan los tangos “Vida triste” y “Mis recuerdos”.

Pasaron los años, siempre en actividad, realizando además, actuaciones como director de conjunto en Radio El Mundo. Reapareció en las salas de grabación en la década del 50 para el sello TK. Se retiró y fue olvidado muy pronto, la multitud de orquestas que habían surgido en esos años, lo habían opacado.

En 1963, León Benarós, con su seudónimo Ernesto Segovia, lo definió así: «De mediana estatura, pletórico, ancho de espaldas, con camisa de anchas rayas azules sobre fondo blanco y traje un tanto gardeliano. Tiene ojos grises, cabello abundoso y castaño, nariz aguileña y la voz reposada y grave. Así lo vi yo».

Luis Servidio, apodado El Gordo, nació el 9 de octubre de 1895 y falleció en San Fernando, Provincia de Buenos Aires, el 26 de enero de 1961. Como compositor firmó toda su obra con su hermano José, aunque algunos títulos le pertenecen sólo a él. Así como “El bulín de la calle Ayacucho”, le pertenece sólo a José.

Alfredo, el menor, nació en Bahía Blanca. Continuó actuando en algunas provincias, también como pianista, hasta radicarse en el Perú, donde instaló un local de comidas, El Gaucho y acompañó a numerosos artistas. Con La Greca viajó a Japón. Falleció el 15 de diciembre de 1973.

De la obra compuesta por José Servidio, además de los ya mencionados podemos citar los tangos “Adoración”, “El alma que siente”, “Paquita” (dedicado a Paquita Bernardo), “Calandria”, “Trapito”, “Emilio Ruiz”, “Fosforito”, “La chacarera”, “Milonga fina”, “Pobre diablo”, “Primero yo [b]”; la milonga “Para negros solamente [b]”; varios valses: “Irene”, “La pena del payador”, “Virgen de Luján”, entre muchos otros.

Con su orquesta grabó 48 temas, al menos hasta 1938. Es posible que existan algunos más, inclusive con la etiqueta TK, pero sin aclarar si llegaron a ser editados, ya que este sello se destacó por la escasa calidad de su material.

Por último, una curiosidad. Enrique Cadícamo era primo hermano de los Servidio. Su tía paterna estaba casada con Demetrio Servidio, padre de los muchachos.

Extraído del libro El tango, el bandoneón y sus intérpretes, tomo 3, Editorial Corregidor.