ació en Limosano, Provincia de Campobasso (Italia), donde cursó estudios de armonía y piano. Perteneciente a una familia de prestigiosos músicos, su padre era profesor de piano y violín.

Llegó al país en la infancia, con su familia. A los diecisiete años obtuvo por concurso el puesto de primer pistón en la banda de Buenos Aires.

Luego se radicó en la ciudad de Córdoba, donde fue Director de la Banda de esa ciudad durante más de 30 años, considerada por muchos la mejor del país y que llegó a tener ochenta músicos. Fue, además, profesor de música en la Escuela Normal de Córdoba.

Entre sus obras se destacan: el poema sinfónico “La Tempestad”, la marcha fúnebre “A mi padre [b]”, el “Himno a la Escuela”, que mereció el Primer Premio en el Concurso Sudamericano de 1910, las zarzuelas “Vida Nueva” y “Los Criollos”; las marchas “Alpinos de Córdoba”, “General Richieri”, “Makallé”, “Sáenz Peña”, “Los Bomberos”; los valses: “Griselda”, “A orillas del Río Primero”, “Italia” y “Victoria Regia”. Compuso además gavotas, nocturnos, mazurcas, etcétera.

Sus primeros tangos datan en 1907, entre ellos: “Qué pimpollo”, “Don Justo”, “Alma argentina”, “Chantecler” y “Así soy yo”, “Bésame y adelante...”, “De Pinedo”, “El cariño de mis primos”, “El Pompón”, “El tango de los besos”, “Flor de abrojo”, “Musolino”, “No puedo más”, “Qué ricos esos besos”, “Vida mía [b]”.

Murió en la ciudad de Córdoba.