a mayor parte de su carrera la desarrolló en la provincia de Santa Fe aunque tuvo varias presencias en Buenos Aires.

Si bien era técnicamente discreto, como contrapartida tenía especiales condiciones para la enseñanza. Como director de orquesta desarrolló una labor exitosa y prolongada. Llegó a ser la orquesta más popular de Rosario y se lo llamó el Canaro Rosarino. Ya que su estilo era sencillo, bailable, sin sutilezas.

Habría debutado en 1910 en el Café El Caburé, desde donde fue ganando prestigio. También recorrían el circuito prostibulario del barrio Pichincha. Llega de visita a Buenos Aires en 1917, con un quinteto donde el pianista era Eduardo Pereyra (El Chon), aquí también recorrieron las casitas del barrio de Almagro y sus alrededores.

En Rosario fue cumpliendo con la rutina habitual de los conjuntos bien recibidos por el público. Bailes de fin de semana en diversos salones y clubes, varios años —de 1926 a 1929— presentaciones en el entonces afamado Cine Belgrano, en la radio (en LT3), en los bailes de carnaval.

En 1932, en el Teatro Colón de Rosario estrenó su tango “Por algo será”. Y el mismo año, en el Teatro Ópera —con José Pane de primer bandoneón—, estrenó el vals “Es cierto te engañé”.

Por su orquesta pasaron alumnos suyos muy renombrados con el tiempo, como los bandoneonistas Julio Ahumada y Antonio Ríos, también integró su orquesta Juan Rezzano. Dos vocalistas suyos fueron muchachos sin trascendencia en Buenos Aires pero bien conocidos en Rosario, fue en 1936 y sus nombres: Tito Moreno y Guido Cantú. Con el agregado de los instrumentos necesarios su conjunto fue también Jazz-band.

En 1940, su cantor fue Ricardo Argentino. Al año siguiente, trató de colocarse en Buenos Aires y consigue un contrato para LR3 Radio Belgrano, sus bandoneonistas eran Guillermo Uría, Adolfo Galessio, Lucio Di Filippo —hermano de Roberto— y Domingo Mattio, que tentados por otras orquestas se quedaron en la gran ciudad y la orquesta se desintegró. Bedrune retorno a su ciudad para armar otra formación y continuar actuando con el éxito para él habitual. Bailes, teatros, radios. Se lo ha considerado el pionero del tango en Rosario.

Su hija Ebe Bedrune trató de emular a su padre e incluso conseguir lo que él no pudo, conquistar Buenos Aires, pero con una buena publicidad no alcanzó. Se presentó en 1944, con atuendo masculino, de frac blanco que resaltaba su cabellera muy rubia y ondulada, el slogan de La Mujer Tango. Cantaba algo, tenía algunos conocimiento de piano, por supuesto no alcanzó, el apellido Bedrune no pudo meterse en el público tanguero capitalino, habían caído en la época que todos los grandes orquestas de la época y otras menores tenían copado el ambiente.

Como compositor se han hallado 18 títulos, el primero de 1911, “Don Samuel”. Llegaron al disco “Carne de pecado” con René Ruíz y que registrara Agustín Magaldi, el 12 de mayo de 1927. “Flor de milonga” con letra de Emilio Magaldi, lo grabó Julio De Caro para el sello Brunswick. “La machona”, una ranchera compuesta con letra de José Oliva Noguera, la llevó al disco Francisco Canaro, el 20 de octubre de 1934 con la voz de Carlos Galán. Otros títulos suyos que han sido editados son: “De punta a punta”, “Don Rodolfo”, “Don Vicente”, “El bordoneo”, “El Chon” —dedicado a su músico amigo—, “El lecherito”, “El marroco”, “Hay que reir”, la milonga “Pepito”, “Siempre flor” y “Varieté”, aparte de los ya nombrados.

Extraido del libro El tango, el bandoneón y sus intérpretes, Tomo II.