ació en el barrio de La Paternal y sus padres se llamaban Juan y María Colucci.

Fue un cantor con registro de tenor y mucha fuerza interpretativa. Dueño de una voz dúctil —por momentos susurrante y en otros muy expresiva—, tenía un interesante manejo del sotto voce, típico de los años cuarenta.

Debutó a los 16 años, en la orquesta del violinista José Pedro Castillo, en las tardes del café El Nacional, de la calle Corrientes que recién había sido ensanchada.

A los pocos años inició una etapa solista, acompañado por un trío de guitarras, con el que recorrerá el interior del país y que lo mantuvo alejado de la Capital por muchos años. Al iniciarse la década del cincuenta, se produjo su despegue artístico, ante el gran publico de Buenos Aires.

Luego de finalizar los carnavales de 1950, el bandoneonista Héctor Varela se desvinculó de la orquesta de Juan D'Arienzo para formar su propia agrupación musical. Con él también se fue el cantor Armando Laborde; debutaron en el Cabaret El Chantecler de la calle Paraná. Ya estaba además, Rodolfo Lesica.

A mediados de 1952, Laborde regresó con D'Arienzo, en cumplimiento de un acuerdo previo entre los dos directores y, en forma inmediata, Varela contrató a Jorge Garré, quien debutó ante los micrófonos de LR3 Radio Belgrano y, por las noches, en el Cabaret Maipú Pigall, de la calle Maipú al 300.

A la semana registró su primer disco, “Yuyo brujo”, que tanto éxito le brindaría a Laborde en su carrera y que nunca llegó a grabarlo con Varela.

Lamentablemente, la permanencia del cantor en la orquesta fue breve, siendo remplazado por Argentino Ledesma. Garre con Varela, no cumpliría un año en la orquesta.

Luego de 17 años, El Rey del Compás sufrió el alejamiento del pianista Fulvio Salamanca, quien se retiró de la misma para armar su propia orquesta. Debutó en mayo de 1957, con las voces de Garré y Andrés Peyró, en la populosa barriada de Mataderos, en el club Glorias Argentinas.

En el mes de julio del mismo año, actuaron en LR4 Radio Splendid y llegaron al disco con el instrumental “Chiqué” y en el acople, “Alma de loca”, con las voces a dúo de sus dos vocalistas. Un mes más tarde, Garré grabó “Mano cruel” a dúo con Armando Guerrico, reemplazante de Peyró y “Barra de oro”. Pero el tango que lo consagró y que tuvo un gran éxito comercial fue, sin duda, “Qué te pasa Buenos Aires”.

Al iniciarse 1959, pasó a integrar la orquesta dirigida por el pianista Miguel Nijensohn, compartiendo los cantables con Mario Bonet y luego con José Berón. Actuaron en Radio Belgrano. En su paso por esta formación, grabó el tango “Patoteros”, de Víctor Soliño y Adolfo Mondino.

A fin de año, se fue con la orquesta de Rodolfo Biagi para cantar nuevamente en Radio Belgrano. Con Manos Brujas estuvo hasta fines de 1960, sin dejar ninguna grabación.

Durante 1961 y 1962, se sumó a la orquesta del violinista Oscar de la Fuente. Y a partir de 1963, volvió a cantar como solista, recorriendo la Argentina, Chile y Uruguay.

Muere muy joven, víctima de un sincope cardíaco, con apenas 57 años. Lamentablemente, su espíritu andariego e inestable, no le permitió consolidarse como una de las buenas voces de la década del cincuenta.