ese a la broma de su apodo fue un hombre querido y respetado en forma unánime. Una de sus primeras actuaciones fue en el conjunto de Domingo Santa Cruz a quien acompañaba como segundo fueye. En el piano estaba Juan Santa Cruz y en los violines, Juan Marcos Testa y José Boutureira, además había una la batería a cargo de un señor Muratore, ya que no sólo tangos ocupaban el repertorio, también pasodobles, shimmys y otros.

Luego, integró la formación de José Martínez para hacer los números musicales intercalados en la obra de Manuel Romero, El Gran Premio Nacional, fue en el Teatro Avenida, el 28 de julio de 1922. Allí estaba junto a Enrique Pollet y Antonio Buglione. Durante esa representación se estrenó el tango “Polvorín”, de Martínez con letra de Manuel Romero, el cantor era el uruguayo José Muñiz. Cuando la compañía se presentó en Montevideo, fue cantado por otro oriental, Juan Ferrari, el primero en cantar “La cumparsita (Si supieras)”.

Fue alrededor de 1926, cuando se reencuentra su nombre en el Café Nacional con el sexteto de Ernesto de la Cruz donde estaban Juan Carlos Ghío (piano), Verón Maidana y Enrique Cantore (violines), de la Cruz y Caso (bandoneones) y Alfredo Corleto (contrabajo). Finalmente, otro registro de sus actuaciones fue la participación en la Peluquería Basile, de la avenida Callao, integrando un trío. Fue costumbre en su tiempo, que en ciertos locales similares hubiera tango en vivo durante varias horas de la tarde para entretener a la clientela.

Como compositor se destacan tres valses de su autoría: “¿Por qué no me besás?” —la letra de este vals sería la primera de Homero Manzi—, lo registraron en forma instrumental, Juan Maglio y Roberto Firpo, en año 1925, además de Ignacio Corsini. En 1929, nuevamente lo lleva Firpo al disco, ahora con estribillo a cargo Teófilo Ibáñez; “Risas y lágrimas”, registrado por Firpo como Jazz Band, en 1927 y “Una prueba de amor”, que grabó Maglio ese mismo año.

Entre sus tangos: “De corazón” (dedicado a Rafael Rossi), “Yo me quiero divertir [b]” (con letra de Manzi) que grabó Juan Maglio en 1926, “San Lorenzo de Almagro” (con letra de Francisco Lío) y “Acabala” (con letra de Ángel Wilder). Junto a Ricardo Malerba compuso la milonga “Mariana”, con letra de Homero Manzi, grabada por la orquesta de Malerba con Orlando Medina en 1942.

Fue muy amigo de Homero Manzi y tuvo el privilegio de presentarlo a Aníbal Troilo.

A partir de 1930, su nombre fue escaseando en los medios gráficos especializados, aunque tuvo algunas actuaciones que pasaron inadvertidas, sin embargo años mas tarde, en un diario montevideano, se lo cita junto a unos colegas con referencia a la que fue posiblemente su actuación final. El paso de los años y el nacimiento de nuevas orquestas, lo llevaron a relegarse por propia determinación.

Fuente: Zucchi, Oscar: El tango, el bandoneón y sus intérpretes, Tomo I, Editorial Corregidor, 2001.