rataré de sintetizar el recorrido artístico de esta cantante argentina, poco conocida en nuestro medio pero que fue una figura rutilante en los principales escenarios del mundo.

Nació en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, pero en seguida su familia se mudó a Ciudadela, más precisamente al barrio Villa Reconquista.

Estudió canto con los profesores Salvador D'Bricco y Mobilia, quienes educaron su registro mezzosoprano. Influida por sus padres italianos cantaba la música popular de la península, en particular canzonetas.

En 1960, recibe el primer premio del Festival de San Remo de la canción, en Italia, con su interpretación del bolero “La hiedra”, de D'Acquisto y Seracini. También interviene y gana el primer premio del festival de Pussileppo, Nápoles.

En la década del sesenta fue requerida por varias emisoras radiales: Radio Belgrano, Splendid y El Mundo. Además, ofreció recitales a sala llena en los teatros Odeón y Ópera.

Pese al relativo éxito que logró con la música internacional, su amor por el tango pudo más y volcó toda su pasión en él. Podemos destacar sus recitales en las salas del Bauen Hotel de Buenos Aires, en el local Castello Vecchio de la Boca, y en el Hotel Hermitage de Mar del Plata. Poco a poco va perdiendo su acento italiano que la caracterizaba. En el año 1978, es convocada para grabar la producción discográfica del Campeonato Mundial de Fútbol.

Transitó la época más difícil del tango y para seguir su vocación partió hacia el exterior en una gira por América y Europa. En total visitó 27 países y en Puerto Rico presentó un show de tres horas interpretando 48 temas, lo que constituye un hecho sin precedentes, como reconoció el periodismo de ese país que la despidió como «la voz inolvidable».

En 1980, de nuevo en la Argentina, actuó en ATC (Argentina Televisora Color) en su programa Show fantástico, también lo hizo en Canal 11, en el ciclo Tango y goles y el Canal 9 en Grandes valores de hoy y de siempre. Participó en una producción discográfica de ATC, que fuera editado en varios países de Iberoamérica.

En la década del ochenta se presentó en importantes escenarios de la noche porteña: Elevage Hotel, Michelangelo, Salón Libertador del Sheraton Hotel (un mes después que actuara Frank Sinatra). También actúa en el Teatro La Cova, en la ciudad de San Isidro, provincia de Buenos Aires, presentando su recital Elvira De Grey’s por los caminos del mundo, en el mismo cantó su viejo repertorio internacional para terminar con dos temas bien argentinos: “Los ejes de mi carreta”, de Atahualpa Yupanqui, y “Alfonsina y el mar”, de Ariel Ramírez y Félix Luna.

En 1982, realizó un ciclo en el Teatro General San Martín junto a la Orquesta de Buenos Aires dirigida por Raúl Garello y Carlos García. Luego inicia una nueva gira por América, Europa y oriente.

Su deceso se produce en la plenitud de su éxito, cuando ya se le comenzaban a reconocer sus méritos artísticos en su patria, tal cual ocurriera en el exterior.

Nos dejó para el recuerdo sus notables grabaciones, entre las cuales destaco la composición de Cátulo Castillo en colaboración con Héctor Stamponi el tango-canzoneta “L'Isolabella”, especialmente compuesta para ella. También son muy interesantes: “Por la vuelta”, “Milonguita (Esthercita)”, “Rosa de tango” y “Cuando el amor muere”, todo con el acompañamiento de Horacio Malvicino, Víctor Buchino, Martín Darré y la guitarra de Tito Francia.

Fue una embajadora del tango argentino en el mundo, con una voz sólida que sedujo en el extranjero, donde fue realmente reconocida, paradójicamente, más que en su propio país. Hoy, en Todo Tango queremos rescatar su belleza, su personalidad y su afinado canto, para sacarla así de este injusto olvido.