Por
Abel Palermo
| Federico García Blaya

omo otras muchachas de su época que con el tiempo se hicieron famosas, se inició en la Pandilla Marilyn, donde tuvo como compañeras a Alba Solís y a Nelly Prince, una de las primeras locutoras de la televisión argentina, en el viejo Canal 7.

Integró un dúo con Nora Paéz y, al poco tiempo, como cancionista de tango, debutó en LR8 Radio París. Fue parte de aquella importante generación de mujeres de la radio, que lograron gran reconocimiento en el público en la década del treinta: las hermanas Nelly y Gori Omar, Amanda Ledesma, Carmen Duval, Lita Morales, Tita Galatro, Sabina Olmos, para nombrar algunas.

A principios de la década siguiente, Jovita formó el dúo Las Palomitas con Alba Toranzo, reconocida intérprete de canciones folklóricas y tango. El dúo actuó en la película Joven viuda y estanciera (1941). En 1943, Osvaldo Sosa Cordero la invitó a integrar su conjunto, fue cuando logró su primer éxito con la grabación de “Anahí”, un motivo guaraní de Sosa Cordero.

En aquellos años actuó en dos obras en el Teatro Alvear: Dos corazones, de Ivo Pelay con dirección musical de Francisco Canaro, junto a Tita Merello, Chola Luna y Carlos Roldán (1944) y La Historia del sainete, de Pelay, Marcos Bronenberg y Antonio Botta, con Roldán y Chola Luna (1946).

En 1950 realizó una gira por Italia y Francia, donde actuó y cantó tangos. A su regreso fue convocada por Manuel Romero para actuar y cantar en El patio de la morocha, en el Teatro Maipo, junto a Juan Carlos Mareco, Sofía Bozán y Virginia Luque. También, participó en el film con el mismo libro y director pero con el título Arriba el telón, estrenado el 14 de agosto de 1951.

Una nueva gira por Europa, en 1953, la llevó a España donde su carrera tomó un importante vuelo. Allí cantó con el acompañamiento del pianista Juancito Díaz, además, actuó como vedette en las revistas Las catorce-X, de Francisco Ariza y Poker de damas, de Julia Maura. En 1957, se vincula con Alfredo Alaria y actúa en sus shows de ritmos sudamericanos. Luego, actuó de bailarina en Diferente, una película con guión y libro de Alaria (1961) y en la comedia musical El otro yo de Marcela, del mismo autor con dirección musical de Mariano Mores, de la cual surgió un disco con cuatro temas cantados por Jovita: “Viejo Madrid”, “El patio de la Morocha”, “Milonga tangueada” y “El otro yo de Marcela”.

En 1963, participó en la obra Tres novias para Roberto, también de Alaria con libro de Rodolfo Taboada y Oscar De Paula, con música de Mores y Mike Ribas.

Un párrafo aparte merece su actuación en el Teatro Zarzuela, en diciembre de aquel año, en la obra Buenos días amor, que protagonizara junto a una argentina triunfadora en España y convertida en diva, me refiero a Celia Gámez.

Casi una década más tarde, el productor y conductor Julio Marbiz la llamó para participar en la película Argentinísima, con Atahualpa Yupanqui y Mercedes Sosa, entre otros (1971).

En 1977, actuó junto a Nélida Lobato, Ámbar La Fox y Juan Carlos Mareco, en la comedia musical Chicago, que se daba en el Teatro Nacional de la calle Corrientes.

En la televisión, estuvo en el mítico Tropicana Club de Canal 7, dirigido por Guillermo Brizuela Méndez. Y muchos años más tarde, Eduardo Bergara Leumann la llevó a su exitoso programa televisivo en el Canal 11, La botica del ángel, en el que permanecería hasta el final del ciclo hacia fines de los ochenta.

Culminando su carrera, fue invitada a cantar en Tango Argentino, el espectáculo de los coreógrafos Claudio Segovia y Héctor Orezzoli, que colocó en primer plano nuevamente a nuestra música, primero en Europa y después en los Estados Unidos y donde actuaron las más importantes figuras de los años ochenta y noventa. Se grabó un disco del mismo, en el que Jovita interpreta “Balada para mi muerte” con el Sexteto Mayor y “De mi barrio” acompañada del violín de Mario Abramovich.

En 1995, también con el elenco de Tango Argentino, viajó a Estados Unidos y España junto a María Graña, Elba Berón, Alba Solís, Virulazo y otros grandes artistas. Esta gira fue la antesala de su despedida, después de sesenta años de actuación ininterrumpida.

Murió en Buenos Aires, a los 81 años y sus restos descansan en el Panteón de Actores del Cementerio de Chacarita.