ació en la calle José Bonifacio del barrio de Floresta y, como suele ocurrir, comenzó de pibe a machacar con lo que era su ambición primera, en este caso el canto. Pero previamente tuvo una serie de trabajos sencillos por su edad, necesarios a partir del fallecimiento de su padre.

Su carrera artística fue breve y dejó pocas grabaciones. Fueron dos años y un retorno, sólo dejó nueve registros. Pasó por las orquestas de Ángel Domínguez, de Carlos Demaría y Florindo Sassone. Recibió en sus comienzos el apoyo incondicional de Miguel Montero —primero— y de Osvaldo Requena, más adelante.

A los 19 años de edad se atreve a cantar para familiares y amigos. Y un muchacho vecino, ya con cierta experiencia con el canto, le insiste para que se ponga a estudiar y le presenta a su maestro. Luego de varios meses, allí mismo conoce a Miguel Montero, la voz del muchacho le llama la atención al cantor y le propone grabar varios temas en un disco de acetato para que la gente del ambiente lo fuera conociendo.

Amigo de Montero era el bandoneonista Ángel Domínguez, que necesitaba una segunda voz para su orquesta, ya que contaba con Carlos Almagro. Insistió tanto el Negro Montero que, sin escucharlo en vivo, Domínguez lo aceptó. Tuvieron actuaciones en varias radioemisoras, fueron invitados en diversos programas de televisión y realizaron presentaciones en ciudades de la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal, también en la mayoría de los locales tradicionales en ese tiempo.

Graban dos tangos: “No me hablen de ella” y “Mi madre y vos”, y a continuación — muchacho de carácter—, le comunica a su director que se va de la orquesta por causa del escaso trabajo.

Ya lo conoce Osvaldo Requena que toma cartas en el asunto y lo presenta a Carlos Demaría que tiene un contrato con LR4 Radio Splendid. Es 1958 y a mediados del año ya está cumplida la obligación y termina el compromiso en esa orquesta.

Requena participaba entonces como pianista en la orquesta de Alberto Mancione y sabe que sus cantores —Jorge Miró y Héctor Alvarado— buscan nuevos horizontes. Ingresan en la formación Alberto Rial y Osvaldo De Sanctis (más tarde Osvaldo Ramos). Actúan en Radio El Mundo, la más popular de la época, y en diversos locales tangueros de la ciudad. También quedan registrados dos tangos más: “Es imposible olvidar” y “Pasarán los años” (vals), pero también es un disco de acetato no editado comercialmente.

Termina el año 1960 y su casamiento lo lleva a decidir el retiro del canto.

Pasaron tres años y nuevamente Requena —que participaba de la orquesta de Florindo Sassone— lo convoca junto a Osvaldo De Sanctis para incorporarse a dicha orquesta. Otra vez actúan en Radio El Mundo y recorren los clubes y locales tangueros más importantes. En agosto de 1963 graban un vals a dúo: “Errante vagabundo”, para el sello Odeon.

Sale como solista durante un tiempo más y, en 1965 pone punto final a su carrera profesional.

Con respecto a su fecha de nacimiento, supo comunicar que había nacido en 1933. Pero el 2 de enero de 2010, en un salón del barrio de Saavedra, familiares y amigos realizaron una reunión con motivo de su cumpleaños 89, en Youtube.com existe un breve video que finaliza con Rial cantando un fragmento de un tango. De ser así su nacimiento habría ocurrido en el año 1920 o 1921.