Por
Ricardo García Blaya
| Néstor Pinsón

n un reportaje, cuando le preguntaron a Héctor Varela sobre sus cantores, lo destacó diciendo que Carlos Nogués fue quien lo obligó a matizar. Nunca sabremos si fue un cumplido o fue sincero, lo cierto que este cantor estaba hecho a la medida del maestro.

Era dueño de un timbre de barítono con el fraseo y estilo de los años 50, nos recuerda el temperamento de Rodolfo Lesica, potente y varonil pero utilizando también la media voz.

Nació en Buenos Aires, en el barrio de Palermo, exactamente en una casa de la calle Paraguay 4645.

Debutó a los 18 años, en el conjunto del hoy olvidado Juan Caruso (no confundir con el autor de “Cascabelito”).

A principios de los años 60, cantó en la orquesta de Graciano Gómez y, como testimonio de su paso por esa formación, tenemos seis grabaciones: “Allá en el bajo”, “Eras como la flor”, “Hablame corazón”, “Esta noche de luna”, “Y olvida corazón” (de Juan Pomati con letra de Leopoldo Díaz Vélez) y “Pregonera”.

Después recorrió varias orquestas: Baffa-Berlingieri, Fulvio Salamanca (con quien registró “Organito del amor”, una milonga de Vicente Demarco y Leo Lipesker), en 1964 con Alfredo Gobbi de cuya participación tenemos un par de tomas radiales, “Budinazo” (tango de Dante Gilardoni) y “Esta noche de luna”; luego con la orquesta de Osvaldo Piro, de la que se retiró en 1965 para ingresar a la orquesta de Héctor Varela, siendo reemplazado por Carlos Casado.

Además cantó en una formación llamada Los Embajadores, dirigida por Omar Valente (piano) e integrada por Abelardo Alfonsín y Héctor Díaz (bandoneones), Eduardo Walczak y Ángel Bodas (violines), José Alegre (contrabajo), Omar Aris (chelo) y Juan Carlos Navarro (guitarra eléctrica). Con este conjunto dejó tres registros: “Ruiseñor de las calles porteñas” de Miguel Ángel Pepe (Mapera) y Rubén Ramón Trousel, “Estrella” y “Quiero hablarte nuevamente”, de Fernández Earle y Jorge Vilela.

Con la orquesta de Héctor Varela tuvo su momento de mayor trascendencia, con ella realizó varios registros para el sello Odeon. En junio de 1966, “Tus lágrimas benditas” (de Juan Carlos Howard y José María Contursi); en septiembre “Mi barrio tenía cosas”; luego “El desafío”, a dúo con Jorge Rolando, “Ay Aurora”, también a dúo con Rolando y “Se tiran conmigo”, los tres en noviembre. En abril de 1968, registró “Te necesito tanto”.

En marzo de 1969, “Andate con ella”, “Qué más quieres” y “Ven a bailar”; en junio, “Veredas con escalones” (de Roberto Pansera y Roberto Lambertucci) y “Las cantinas de la Boca” de los mismos autores; en agosto, “Mi fama de burrero”, “Al final para qué” de Erma Suárez y Ernesto Rossi.

Y para el sello Embassy, en 1972, “Caminito” que fue su última grabación con la orquesta de Varela, en su remplazo ingresó el cantor Marcelo Peña.