omenzó su carrera artística a los 15 años. Realizó su primera actuación en televisión en el ciclo El gran debut, por el canal estatal y a partir de entonces participó en todos los programas televisivos de tango hasta la actualidad.

Desde siempre seleccionó cuidadosamente su repertorio, apelando a las poesías de Homero Manzi, Enrique Santos Discépolo y otros grandes poetas del género. Su voz y su técnica le permiten abarcar temas de gran potencia emocional como “Tormenta” o “Los pájaros perdidos”.

Fue parte del elenco del mítico Café de los Angelitos y resultó ganadora de los certámenes de Baradero y «Hugo Del Carril» del Teatro San Martin, ambos en 1995. Realizó presentaciones en el exterior y llegó a actuar en el Segundo Encuentro Internacional del Tango, en la ciudad de Camboriú (Brasil).

En el año 2000, se integró a la Compañía TangoX2, dirigida por Miguel Ángel Zotto, donde además de cantar ha demostrado tener presencia escénica bailando y actuando. Con este elenco, realizó giras con el espectáculo Una noche de tango en Austria, Inglaterra, Hong Kong, Italia, Suiza y Francia y varias temporadas en Buenos Aires en los teatros Astral, Metropolitan, Presidente Alvear y Lola Membrives, entre otros.

Con Las Cuerdas de América se presentó en importantes espacios en Japón y EE UU. Trabajó en el interior y exterior del país, cantando con la Compañía Boulevard Tango de Cecilia Figaredo y con la Compañía de la coreógrafa Laura Roatta en Brasil, Chile y Uruguay.

Integró los elencos de las mejores casas de tango de Buenos Aires: Esquina Homero Manzi, Esquina Carlos Gardel, Café de los Angelitos, Teatro Porteño, El Barracas, El Viejo Almacén, Taconeando, La Ventana, Piazzolla Tango y desde hace casi cuatro años, se desempeña en los elencos estables de Cátulo Tango y Sabor a Tango.

El 23 de mayo de 2015 emprendió una gira por Japón con Andrés Linetzky y su orquesta.

En 2015 grabó su disco Celestial, acompañada por la Orquesta Ojos de Tango. Fiel a su estilo, seleccionó para este disco, una variedad de tangos clásicos, un vals y una milonga, entre ellos “Naranjo en flor”, “Como dos extraños”, “Malena”, “Caserón de tejas”.

Entre los escenarios y un patio de glicinas, Cecilia Casado sorprende con su canto fresco y clásico.