Roberto Selles

Nombre real: Selles, Raúl Roberto
Escritor, letrista, compositor e investigador
(27 mayo 1944 - 3 diciembre 2015)
Lugar de nacimiento:
Villa Ballester (Buenos Aires) Argentina
Por
Claudia Sandina

ació en Villa Ballester, provincia de Buenos Aires, lugar donde vivió hasta el final de su vida. Era hijo de padres argentinos con ascendencia de abuelos españoles andaluces.

«Yo nací tanguero, no me hice; el tango estaba dentro mío. A los 8 años anotaba en una libretita títulos y autores de tango. Lo hacía por intuición, quería saber a quién pertenecía cada tango. Con el tiempo me di cuenta el por qué…»

De joven trabajó de lechero con su padre, que tenía una granja, luego con su oficio de dibujante publicitario. Pasados los 30 años se cansó de esta actividad y fue a buscar trabajo al diario Crónica donde estaba su amigo, el poeta Daniel Giribaldi, que en ese momento era director de Croniquita. Ya había conocido a José Gobello, quien lo introdujo en el ambiente del tango y del lunfardo, y lo animó a largar todo y dedicarse al periodismo. Hasta ese momento escribía solo poesía.

El periodismo le posibilitó perfeccionar una prosa impecable. Estuvo en la redacción de la revista Esto, escribió notas en verso para el diario Crónica y un suplemento para chicos en la revista Croniquita que salía los domingos. Vivió ese tiempo como una época de gloria, disfrutaba lo que hacía, hasta que luego de 27 años de trabajo ininterrumpido el diario se vendió y, como tantos otros periodistas, quedó afuera.

Fue uno de los fundadores de la ex Universidad del Tango, hoy CETBA (Centro Educativo del Tango de Buenos Aires) creado en 1991 por iniciativa de la Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires para formar, difundir y propender a la investigación del acervo cultural del tango. Por 1992 se reunía con José Gobello, Héctor Negro y Oscar Del Priore en lo que era la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires para dar forma al proyecto. Trabajó allí durante 17 años dictando las materias: Orígenes del tango y La Guardia Vieja, hasta jubilarse.

Siempre mencionaba que saber música (era guitarrista) lo ayudó mucho en su labor de historiador del tango y de otros géneros musicales porque le aportó otra visión. En sus investigaciones siguió un método riguroso. No eligió el camino rápido y fácil, sino el del estudio meticuloso y constante. En esto siguió los pasos del musicólogo Carlos Vega y de su amigo, el historiador Luis Adolfo Sierra, con quien coincidía en la mayoría de sus apreciaciones.

Supo ver la influencia negra en el tango, cuando otros solo veían la andaluz. Es autor de La historia del Tango - Primera época de la editorial Corregidor, junto a otros prestigiosos autores (algo arrepentido de ese trabajo porque decía que cuando lo escribió no había investigado lo suficiente).

Fue miembro académico de la Academia Porteña del Lunfardo, institución en la que compartió amistad con personas destacadas de la cultura y del tango como León Benarós, Luis Adolfo Sierra, Juan Carlos La Madrid, Ben Molar, Sebastián Piana. Junto a este último tuvo el privilegio de componer el tango “Bordoneos”: escuchando a Piana tocar la música, le preguntó: «Maestro, ¿le puedo poner letra?» «Mire que es difícil». «Bueno, déjeme intentarlo…»

Para Ernesto de la Cruz (compositor de “El ciruja”) compuso la letra del tango “La calle de los dos”. Puso música a poemas de Hugo Pedemonte: “La muerte fue una chorra” y a una letra de Juan Carlos La Madrid, “Cenizas en el tiempo”. También compuso con autores de actualidad como “La primera mina”, con Estela Bonnet y “Lo nuestro”, con Alfredo Lescano.

Es autor de numerosas publicaciones: Lunfamor (poemas), Historia de la milonga, El origen del tango, Ernesto Ponzio y Biografía de Julián Centeya (éste último en coautoría con el poeta Matías Mauricio), entre otros.

En 1990 fue invitado al II Congreso Mundial Gardeliano realizado en Oaxtepec, México, donde conoció a grandes historiadores de Gardel del mundo como Simon Collier -de Inglaterra- y Hernán Restrepo Duque -historiador musical de Colombia-, además de otros argentinos. En 2000 y 2002 dio conferencias en Stuttgart y Heidelberg para la Bienal de tango de Alemania. Fue académico de la Academia Nacional del Tango y docente del Liceo superior de dicha academia.

Dijo de él José Gobello: «Es el de Roberto Selles un espíritu renacentista, no porque lo apasione la literatura griega o latina sino porque cultiva en haz algunas de las disciplinas que distinguieron al Renacimiento: es poeta, es músico, es dibujante y también es historiador e investigador, no solo del tango sino de otros géneros musicales y otros temas». (Presentación del libro El origen del tango).

Investigaba y escribía todo el tiempo. Dejó material sin editar: investigaciones sobre el tango “El choclo” y la vida de Ángel Vargas (su tango y cantor preferidos), Tango y poesía (sobre poetas nacionales y extranjeros del mundo), Las musas de la canción (mujeres que inspiraron canciones famosas desde siglo XII).

Pese a su actitud modesta y humilde había en él una nutrida erudición. Siempre rescató la amistad que hacía con las personas como un tesoro; disfrutaba hacerse amigos de todos. Yo, que tuve la suerte de tomarle varias entrevistas enriquecedoras, tuve también el honor de su amistad.

Roberto Selles fue un querido amigo e importante colaborador de Todotango.com, muchas de sus notas enriquecen nuestro portal.