ste singular músico, nacido en San Giorgio (Sicilia, Italia), es un fiel exponente de la Guardia Vieja.

Su nombre tomó impulso con su tango “La sonámbula”, un clásico de aquellos años que tenemos la suerte de poder escuchar, pues fue registrado por Juan Maglio (Pacho), el primer solo en bandoneón.

Pero “La sonámbula” no fue su único tango popular, el otro fue “Ojo clínico”, compuesto en un agradecimiento a su oculista el doctor Rodríguez Barrios.

Es muy poca la información que hay sobre este pianista, algunos pocos datos y fuera de todo orden cronológico. Así sabemos de sus actuaciones en el llamado Bar Central, situado en Avenida de Mayo y Tacuarí, donde habría estrenado su tango.

Actuó, además, en la Confitería Italiana, junto a Raimundo Petillo (violín) y Pedro Polito (bandoneón).

Armó su propia formación para sus presentaciones en el Cabaret Maxim’s, de la calle Suipacha.

También tuvo actuación en Montevideo, allí tuvo un trío que actuaba en el Cabaret Pigall, con Genaro Nerón Domínguez (bandoneón) y Federico Lafemina (violín). Más tarde, en este conjunto, ingresó Juan Canaro en reemplazo de Domínguez.

Cardarópoli, fue el verdadearo maestro de Juan Canaro, a quien le enseñó solfeo, teoría y lectura de música.

Integra, también en Montevideo, la Típica Minotto que era un quinteto con Pascual Cardarópoli (piano), Juan José Castellanos, Juan Tróccoli (violines) y Antonio Miranda (batería). Alternan en este conjunto Marcos Olmedo, Ernesto Maurnini y Miguel A. Ossi.

Tocó con varias importantes figuras del tango: Pedro Maffia, Manuel Pizarro, Roberto Firpo y, junto a Rafael Tuegols, fue parte de la orquesta de Eduardo Arolas en el Armenonville. Allí también tocó, sin el permiso del padre, el adolescente Julio De Caro.

Por último, el guitarrista y pianista Domingo Greco compuso el tango “De raza”, que dedicó a Domingo Petillo y a Pascual Cardaropoli.