u carrera en la música popular la inició junto al famoso Arturo Bernstein (el Alemán) en el año 1918, con quien actuó en distintos lugares de esparcimiento, cafés, bailes, etc. en los diversos barrios de la Capital.

Integró después numerosas orquestas, entre ellas la de algún teatro; la de Francisco Lomuto en casi toda la década del 20, cuando grababa en la Nacional; la de Rafael Rossi; la de Juan D'Arienzo; la de Carlos Marcucci, etc.

En la composición debutó en 1920 con el tango “Tu capricho”, primero de una larga lista de títulos que si bien no destacáronse mayormente, uno de ellos, “Intimas”, se constituyó en suceso permanente del cancionero ciudadano. Otros: “Despedida [c]”, “Ninette”, “Cáliz de hiel”, “Dios Momo”, “Rayito”, “He vuelto por tu amor”, “Horas amargas”, “Veinte años menos”, “A solas”, “Mi sueño”, “Abrojos”, “Muchachito grande”, “Cosas de ayer”, “Tu mirada [b]”, “Qué maravilla” (con Marcucci); “No es posible”, “Protesta gaucha”, milonga; “Al pie de tu ventana”, vals, como así pasodobles, aires criollos, guaraníes, etc.

Era pianista de Lomuto, cuando un día de 1926 Ricardo Brignolo, que se desempeñaba como primer bandoneón en dicha orquesta y era aficionado a los versos, le presentó los titulados “Intimas” a los que él puso música. Al editarlo, no pasó nada, pero el maestro Salvador Merico que a la sazón dirigía la orquesta del Teatro Nacional, lo solicitó para la obra La Porota; cantándolo en la misma Libertad Lamarque lo llevó al éxito por lo cual decidió Carlos Gardel grabarlo en discos. A los años volvió a hacerlo.

A este sin par, Gardel lo conoció en el ambiente donde lo trató muchas veces, hasta que en 1933, en vísperas de emprender el que sería su último viaje, le entregó unos versos de Fernán Silva Valdés (“El mate amargo [b]”) para que los musicalizara con la intención de imprimirlos en la cera, a su regreso, que no pudo ser.

Lacueva nació en Buenos Aires el 24 de abril de 1904 y falleció en San Miguel (provincia de Buenos Aires) el 2 de enero de 1969.