n su juventud soñó mucho y como buen soñador se convirtió en poeta y escritor publicando sus poemas, sus cuentos y sus novelas en revistas diversas. Publicó en 1945 el libro de poesías Mujeres en mi vida.

Por 1926, más o menos, se convirtió en autor ante la solicitud de Francisco Ceraso, a quien acababa de conocer, al escribir los versos del vals “Viejo jardín” que tuviera a bien de crear Carlos Gardel desde el disco años después.

Respecto a esta grabación por el divino cantor, refirióse con la anécdota siguiente: «El vals “Viejo jardín” se lo envió a Gardel quien gustó mucho de la pequeña obra y pese a que ambos éramos autores totalmente desconocidos en el cancionero, en uno de sus admirables gestos, —tiempo después— lo grabó en el disco.

«Yo hice un viaje a Europa y estando en Barcelona recibí la admirable grabación. Gardel acababa de realizar una gira por España donde era muy popular. La dueña de la pensión donde yo vivía compró una ortofónica y “Viejo jardín” fue, diría, el himno de aquella pensión. Todo el día estaba sonando este vals pues los huéspedes a cada momento lo ponían en la victrola en homenaje a Carlitos y simpatía hacia mí.

«No tuve el honor de ser su amigo, pero lo vi muchas veces cuando actuaba en salas y teatros».

“Viejo jardín” es su éxito permanente, pero también lo es “El adiós”, el hermoso tango que tiene música de Maruja Pacheco Huergo y creara Ignacio Corsini, quien le grabó también el tango “Dulce amargura”. Otras obras suyas son: “Monte, valle y sierra”, “Bohemia”, “Canción para el olvido”; “Tu silencio [b]”, “Melancolía”, etc., musicadas por el dúo Torres-Alperi, Orlando Urruspuru, Ceraso, Huergo.

Perteneció al directorio de SADAIC en varios períodos.

San Clemente nació en Buenos Aires el 11 de marzo de 1905 y allí falleció el 26 de abril de 1977.