Nicolás Vaccaro

Nombre real: Vaccaro, Nicolás
Seudónimo/s: Cepillo
Pianista y compositor
(15 agosto 1899 - 13 mayo 1975)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Orlando del Greco

omenzó profesionalmente en 1914 en el cuarteto de Antonio Guzmán (Gutman), conocido por el Ruso Antonio o el Ruso de la Galera. Al año siguiente pasó con Graciano De Leone al Bar Domínguez y luego de una actuación esporádica con Eduardo Arolas, volvió con De Leone pero para amenizar las veladas del famoso Armenonville.

El 1917 fue a Córdoba, ciudad a la que volvió varias veces con otros conjuntos y a veces con el de su nombre. Conoce allí a Ciriaquito Ortiz a quien lleva a Buenos Aires y lo ubica en su propia casa.

Es contratado en 1921 con Juan Carlos Bazán, Juan Deambroggio (Bachicha), Alejandro Michetti, Emilio De Caro, Antonio Gagliano y David Barberis para actuar en Lima (Perú) en los festejos del Centenario de la Independencia de ese país. Al desaparecer el empresario que los llevó, se vieron en figurillas para poder regresar. («Hicimos lo indecible para que nuestro tango le llegara a aquella gente que nada quería saber de su música», dijo).

Por 1924 integra la típica de Juan D'Arienzo y luego de tocar en otras, en 1928 lo manda llamar Osvaldo Fresedo desde Europa, al desvincularse allí José María Rizzuti, actuando con el autor de “Sollozos” en Francia, Bélgica y Buenos Aires a su regreso.

Corría 1933 cuando con Roberto Zerrillo inaugura el Novelty y en el 35 constituyó su propia orquesta: Tabarís, Ambassadeurs, Casino Pigall, Maipú Pigall, Casanova, fueron locales en que su conjunto dio relieve a esas inolvidables veladas que no volverán.

Dio por terminado su ciclo en 1941, pero al tiempo con el autor y charlista Ismael Aguilar rememoró por las radios El Mundo, Belgrano y Splendid cosas del tiempo lindo con las audiciones Oro Viejo, con buena suerte.

Su primera composición se llamó “Saguaypé”, tango del año 1916, precursor de “Pebeta”, “Canción de amor [b]”, “Púa brava”, “Lirio rojo”, “La picana”, “Lluvia en mi corazón”, “Tangueando”, “Vida rea”, “En la vía”, creación de Rosita Quiroga, “Barajando”, grabado por Carlos Gardel, “Funyi claro”.

Sobre Carlos Gardel se explayó así: «El tango “Barajando” fue lo único que me grabó y por esas cosas que tiene la vida, esa obra sola me enorgullece pues hago de cuenta que me grabó todo mi repertorio, porque si esto no sucedió, la culpa fue mía; nunca le pedí algo y me conformaba que le grabara a otros autores que necesitaban más que yo, porque Carlitos favoreció a muchos.

«Soy primo hermano del actor Enrique De Rosas y era precisamente en la casa de Enrique donde yo le probaba alguna música (me decía «Probáme este tanguito»), pues allí nos reuníamos todos los jueves Carlitos, Enrique, yo y algún otro amigo. Fueron días memorables.

«Alguna música por más que la pasábamos no le encontraba que valiera la pena y me repetía: —«Dale otra vez, pibe». Entonces yo le decía: —«Largála si no te gusta», a lo que me contestaba: —«¡No pibe! Este coso me batió que anda arruinado y hay que ayudarlo. Le di mi palabra». Lo grababa y con su fuerza creadora, llegado el momento, hacía de cualquier cosa una obra maestra, porque la verdad, en todo lo que él cantó no hay nada desagradable. Era el arte incomparable de esa voz que jamás podrá ser superada.

«Me solía decir: —«¿Qué querés que te grabe?», y yo le contestaba —«¡Qué me vas a grabar, nada! Pero te recomiendo a Fulano que me vino a ver para que le cantés esto; escuchalo que te va a gustar». Así enganché a una punta de muchachos que se han podido dar ese gusto.

«A Carlitos lo conocí en el Armenonville, pero en una época en que ya no actuaba allí. Había actuado con Razzano años antes, por eso allí se llegaba siempre invitado por personas que lo distinguían y apreciaban. Fue haciéndose habitué de cuanta tertulia y en esos festejos su voz y su gracia dejó esos cálidos recuerdos que aún perduran.

«A mí me estrenó un tango en un cine de la calle Boedo, en una de esas tantas tournées que organizaba. Era “Funyi claro”; cuando se lo escuché, lloré. Me fui al camarín a agradecerle y me paró diciendo: «¡Ah, no, pibe! Así no, si te ponés así no te lo canto más», y al rato: «Sabés pibe que es un tangazo. Va a salir como un cañón cuando te lo grabe». No se por qué causa no lo hizo.

«Carlos Gardel asombró al mundo con su arte y su personalidad y mi mayor satisfacción es que me contó entre sus más dilectos amigos. Todo lo que se hable de él es poco.»

Vaccaro nació en Buenos Aires (San Cristóbal) el 15 de agosto de 1899 y allí falleció el 13 de mayo de 1975.