ajo su experta dirección se hicieron, o pasaron, populares cantores y cancionistas así como tenores, barítonos, etcétera, siendo muy extensa la lista si quisiera enumerarse, que recibieron de su parte las clases necesarias para poder triunfar en el difícil arte del canto. Por más de 50 años tuvo conservatorio con domicilio en las calles Pichincha, Corrientes, Pasteur y otras.

Conocía a Carlos Gardel de los tiempos del O'Rondeman, en el barrio del Abasto, y del Café de los Angelitos, tiempo después, pero sin tener trato con él, hasta que un día del año 1919 un tenor llamado Pascual Mazzeo (que nada tenía que ver con el compositor del mismo nombre), a quien daba lecciones de canto, se apersonó en su domicilio de Pichincha, acompañado por Gardel, José Razzano y el mejor amigo de ambos, Alfredo Deferrari, para que tomara unas pruebas al dúo. Desde entonces los integrantes del dueto famoso, estuvieron bajo su tutela por muchos años.

Fue así que al viajar Gardel-Razzano a España con la compañía teatral de Matilde Rivera y Enrique De Rosas en 1923, su presencia se hizo imprescindible, ya que vivían a ejercicios vocales diarios, pues con él obtuvieron la máxima expresión de su canto. Fue un magnífico eslabón en su vida aquella recordada gira junto al as de los cantores criollos.

En la composición también descolló, no por la cantidad, sino por la calidad que imprimió al medio centenar de obras que hizo. La primera fue el tango “De flor en flor” que hiciera en 1912 y que editara dos años después sin que pasara nada, pero a bordo del vapor alemán Antonio Delfino que los llevaba a Europa en aquel año 23, entusiasmó a Gardel su ejecución por el autor en su armonium, que pidió a Domingo Gallicchio, secretario de la compañía allí presente, le pusiera versos, estrenándolo en Madrid y grabándolo después en dos oportunidades haciendo del mismo una gran creación.

Además de ése el gran Carlitos le grabó “Amor perdido”, tango que nunca fue editado y que según él la letra fue hecha por el dúo; “Echaste buena”, tango con letra de Enrique Dizeo, y “Matala” con la de Julio Bonnet, según afirmación de éste.

Merecen la cita “El rosal de los cerros”, “La rodada”, canciones criollas; “En mis noches”, tango; “Colombina”, shimmy; “La Boca está de fiesta”, tango; “Mi azucena”, “Ocaso gaucho”, valses; “Viejo cochero”, tango; “Fibras” vals; “Déjenla muchachos”, tango.

Bonessi nació en Buenos Aires el 1 de diciembre de 1897 y allí falleció el 2 de octubre de 1981.