iscípulo de Genaro Espósito (Tano Genaro), su debut profesional lo hizo en el año 1913 con Roberto Firpo en el bar Iglesias. Con trío propio al año siguiente presentóse en El Caburé, un bar de la avenida Entre Ríos.

Después de actuar en varias de aquellas célebres y tristes «ollas populares» y numerosos otros cafés, amenizó centenares de bailes, supo de la radiofonía desde un principio y grabó con su orquesta en discos Brunswick, marca en la que acompañó en varias grabaciones al recordado Agustín Magaldi.

Si bien tuvo casi siempre conjuntos orquestales de su nombre, integró el de Francisco Lomuto, entre otros de menos jerarquía. Tuvo brillante actuación por Radio Belgrano en la época feliz de nuestra radiotelefonía.

En 1914 escribió su primer tango intitulado “Siga el corso [b]” y en 1920 ese orgullo de nuestra ciudadana música que hasta los más reacios a ella no pueden eludir sus delicadas melodías: “Chiqué”. Este magnífico tango hizo su nombre perdurable, pero otros que si no se recuerdan tienen sus méritos: “Siempre viva”, “Bacán fulero”, “Rulitos”, “Boquense”, “Caridad”, “El secante”, “El espamento”, “Florida del arrabal”, “Milonga y copetines”, “Encantado de la vida”, “Crisálida”, “Imploración [b]”, “Espina de una flor”, “Ambiciosa”, “El Alazán”, “De puro gusto”, “Para mis amigos”, “El octavo”, “Qué bomboncito”, “La reina del bulín”, “Por seguidora y por fiel”, con letra de Celedonio Flores y los lindos versos del no menos famoso “Intimas” que tiene música de Alfonso Lacueva; los dos citados en último término grabados por Carlos Gardel.

Con Gardel tuvo trato de amigo desde el vamos es decir desde que se enrolaron ambos en la musa popular y aunque desconocidos aún ya habían tomado rumbo hacia ella, uno con el bandoneón y otro con su voz; hubo cierto local, por el centenario, en que actuaron juntos por unas monedas no más.

Brignolo nació en Buenos Aires el 7 de marzo de 1892 y allí falleció el 27 de marzo de 1954.