los veinte años, edad dorada de todo ser, empezó a cantar y ya lo hacía con versos propios.

En una pulpería del barrio de Flores recibió el espaldarazo de Gabino Ezeiza que le dijo: «Muy bien muchacho. Había oído mentas de tu fama, pero nunca creí que fiueras tan bueno».

Después cultivó la amistad de otros payadores como Luis Acosta García, Ambrosio Río, Luis Acosta García y muy especial la de José Betinotti.

Los nombres de pulperías, recreos y demás en los que actuó se perdieron en el tiempo: Aulita, La Tradición, Parque Goal, etc.

Publicó folletos y libros con títulos como Los Gringos del País, Guitarra Roja, El Contrapunto Argentino y muchos más.

Si bien Carlos Gardel hizo en ruedas de amigos su celebérrima canción “El huérfano [b]” («Era una noche de esas, lluviosa, oscura y fría...»), se le incluye en este trabajo porque la música de la misma fue utilizada por Anselmo Aieta para componer su tango homónimo (“El huérfano”) que grabó el excelso cantor.

Castro nació en Merlo (provincia de Buenos Aires) el 16 de febrero de 1882 y falleció en Ciudadela (provincia de Buenos Aires) en el año 1971.