úsico de relevantes aptitudes, su obra poco trascendió porque fue eclipsada por la de sus hermanos Vicente y Ángel que acapararon la fama y él, la mayoría de las veces, se limitó a secundar la labor de aquellos, especialmente del primero con quien inicióse frente al público por 1907 en los cafés de la Boca. Con él inauguró el Armenonville y tocó en El Estribo, Rodríguez Peña, el Plaza Hotel, lo de Laura y en casas de las más aristocráticas familias porteñas hasta 1915.

También tuvo el trío de su nombre con el que se afincó largo tiempo en un restaurant de la calle Esmeralda en la época de la primera guerra mundial.

Él, como toda la familia Greco, trató y fue amigo de Carlos Gardel; amistad nacida en el ambiente bohemio de la musa popular primero y luego en la fama lograda en la lucha diaria que sostuvieron para imponerla. Se dice que esta familia fue la que sugirió el primer encuentro entre Razzano y Gardel pues ambos eran sus conocidos con anterioridad.

Aquella amistad de alguna manera había que retribuirla e hizo posible que Gardel le grabara el tango “Mi guitarra” con letra de Juan Andrés Caruso, que los comentaristas a que nos hemos referido también adjudican a su hermano Vicente.

Le pertenecen también los tangos “La morochita”, “El bulín de la alegría”, “Don Pedrito”, “¿Qué querés?”, “A mi Ñata”, “Qué muñeca”, “Don Juan Carlos”, “Martín Fierro”.

Domingo Greco nació en Buenos Aires (San Telmo) el 5 de febrero de 1881 y falleció en la misma ciudad (San Cristóbal) el 3 de septiembre de 1938.