e inició en las letras con el poema “Flechas y Tizonas” y con Carlos del Vallejo estrenó una pieza en un teatro de su ciudad natal el año 1918 antecesora en su labor autoral.

La compañía de Blanca Podestá estrenó su primera obra seria, la intitulada El domador, en el Teatro Buenos Aires en ese 1918. A partir de allí escribe obras originales y traducidas hasta llegar a los sesenta títulos, representados en los mejores teatros de una y otra banda del Plata, recordándose entre ellos Viaje al paraíso, Hacete el muerto Julián, Nadie escapa a su destino, El escándalo del día, El palco N° 9, Yo, tú y él, Argentina-Brasil, La noche nupcial, Arriba el telón, La gran milonga, teniendo en la mayoría a Angel Curotto de colaborador.

Para el tango escribió una de las letras de mayor suceso en toda su historia: “A media luz” que con música de Edgardo Donato hiciera para la revista Su majestad la revista del Teatro Cataluña de Montevideo del año 1925, y de allí se esparció por el mundo como una gran mancha de aceite y su estribillo («Y todo a media luz, que es un brujo el amor», etcétera) se entona desde la niñez y en todo tiempo.

Verdadero amigo de Carlos Gardel, al hallarlo en París (viajero incansable estuvo muchas veces en la Ciudad Luz) palpó de cerca, quizá más que ningún otro, sus triunfos, sus alegrías y también sus amarguras. En aquellos días de Francia fue el hermano del cantor en París, Niza, Cannes, Montecarlo. A principios de 1932 fue invitado por el morocho cantor a pasar los carnavales en Niza, hacia donde fue con el representante Luis Pierotti.

«Antes de salir de París, Gardel me había invitado a que fuese a pasar unos días con él en la Costa Azul. Por eso a fines de enero, nos largamos para allá en auto con Pierotti. Era un auto de sport chiquito, una especie de juguete, y me acuerdo que Carlos, cuando llegamos, nos tomaba el pelo: —«¿Y se vinieron con esa cucaracha? ¡Pero ustedes están locos! ¿Se dieron cuenta la figura que hacen arriba de eso?... ¿Y camina che?» (Anécdota relatada por este autor a Horacio Estol para la revista ¡Aquí Está! del 18 de julio de 1940, número 1365).

De sus canciones el inmortal Carlitos grabó en discos el citado “A media luz”; “Noches de Montmartre”, tango con música de Manuel Pizarro, acompañado por el violín de Ibáñez y el piano de Juan Cruz Mateo; “Araca París”, tango con música de Ramón Collazo, y “Por tus ojos negros”, canción rumba de la película “Espérame”, en la cual tuvo de colaboradores a Alfredo Le Pera y Don Aspiazú.

Parece ser que Gardel cantó su tango “Adiós arrabal” que tiene con Baüer pues en una nota del año 1957 dice que el cantor «sentía por esa composición una predilecta simpatía, por lo que trataba de reservarla para alguna de sus películas».

Con Donato, Baüer, Viapiana, González y otros compositores publicó otros tangos: “Yo te amo”, “Mimí se fue”, “En voz baja”, “Si yo no supe querer”.

Dirigió la revista uruguaya Tabaré y publicó en 1923 Poemas, un libro de versos.

Lenzi nació en Montevideo el 3 de noviembre de 1895 y falleció en Buenos Aires el 10 de junio de 1963.