Por
Orlando del Greco

ntes que en lo popular anduvo en lo clásico, se hizo en él, e integró varias orquestas de compañías teatrales, siendo la de Angelina Pagano-Francisco Duccasse la última que secundó allá por 1916.

En el Cabaret Montmartre con Ricardo Brignolo debutó en el tango, pasando enseguida con Eduardo Arolas al Tabarín; todo esto en 1917, y fue a fines de ese mismo año que ingresó a la orquesta de Francisco Canaro en reemplazo de José Martínez, ocupando su lugar por espacio de veinticinco años.

Cuando Canaro viajó a Europa y Norteamérica quedó a cargo de su formación para actuar en cabarets y grabar discos, pues negose acompañarlo por no dejar a sus padres. En una de aquellas solicitudes del director y amigo, optó por enviar a su primo hermano Lucio Demare.

De más está enumerar los cabarets, teatros, radios, clubes, etc., en que actuara pues fue paralela esa labor a la de Canaro, aunque a veces lo reemplazaron Julio Pollero, Luis Cosenza, Fioravanti Di Cicco.

Como compositor apenas si registró unos veinte títulos; el primero “El pértigo”, tango de 1917.

Los más conocidos, en ese ritmo, son: “Pájaros de fuego”, “Juana Rebenque”, “Rayero”, “A mí no me den consejos”, “El último golpe”, “Malandrín”, “Sortilegio”, “El metejón”, “Sería seriola”, “Manguero”, “Federación”, “Páginas de amor” y “Piccolo navio” (los tres últimos grabados por Carlos Gardel) y que escribiera con Francisco Canaro, Juan Andrés Caruso, José González Castillo, Humberto Graziano, Tomás Simari, Enrique Cadícamo, etc.

A Carlos Gardel lo conoció en el año 1914 cuando con José Razzano cantaba en los teatros, uniéndolos desde entonces fraternal amistad a tal punto que fue uno de los pocos amigos que lo despidieron en el puerto el 7 de noviembre de 1933, día de su última partida.

Cuando con “Páginas de amor” obtuvo el primer premio del concurso 1926 de la casa Max Glücksmann en tangos de música sola, realizado en el Cine Gran Splendid, Carlitos deseoso de cantarlo el día que se repartían los premios, acudió a González Castillo para que le colocara letra.

Sin el menor ensayo, colocó los versos del tango a la espalda de su guitarrista Guillermo Barbieri, que así le sirvió de atril, y lo estrenó a teatro lleno en esa sala de la avenida Santa Fe.

En cuanto a “Piccolo navio” lo compuso sobre un estribillo popular y por pedido de Gardel que quería grabarlo, Caruso le escribió los versos conocidos.

Acompañó desde su piano a la gran cancionista Ada Falcón por radios y teatros.

Riccardi nació en Buenos Aires (barrio de Congreso) el 6 de junio de 1895 y allí falleció el 4 de junio de 1983.