ue un buen guitarrista, de digitación clara y precisa, para nada rebuscado ni con pretensiones vanguardistas. Su cálida sencillez y dulzura en la ejecución de cada tango, permitía apreciar la melodía de las obras tal cual fueron concebidas por sus compositores.

Nació en la ciudad de Zárate, provincia de Buenos Aires. Fue el mayor de los hermanos Berón, todos cantores: Elba, Rosa, José y el más famoso, Raúl. Su padre Manuel, también guitarrero y cantor, fue su primer maestro.

En la juventud, animó las fiestas de la familia y, de a poco, fue tocando en bailes y locales de su ciudad. Tiempo más tarde, se mudaron a Buenos Aires, al barrio de Flores.

Debutó profesionalmente en Radio Belgrano, en 1936, junto a sus hermanos. Acompañó a importantes figuras de la radio: Nelly Omar, Juanita Larrauri, Chola Luna y Adhelma Falcón con la que estuvo de novio mucho tiempo.

Luego, en la década del cincuenta, formó dúo con el cantor Oscar Ferrari, dirigiendo su propio conjunto de guitarras a los que agregaba un contrabajo. Con su formación de cuerdas realizó giras por Sudamérica con gran éxito, destacándose sus actuaciones en Colombia ejecutando temas de Carlos Gardel, en 1968.

Pese a la sensible declinación del tango en las radios, en la televisión y, particularmente, en las ventas de discos, Adolfo y su mujer, Amalia Salminci, inauguraron en 1967 un local tanguero en el centro de Mar del Plata, al que llamaron La Tuerca. Allí actuaron importantes artistas: su hermano Raúl Berón, Roberto Goyeneche, Jorge Vidal, Ruth Durante, Amadeo Mandarino, Héctor Mauré, entre otros.

Fue el guitarrista que más discos produjo, 20 en total, para diferentes compañías discográficas. En 1972, grabó en guitarra la marcha “Los muchachos peronistas” y, un ejemplar de este disco, se lo regaló al General Juan Perón, cuando su regreso al país.

Su primer disco de oro se lo otorgaron en la década del sesenta, por el tango “El abrojito” que tuvo record de ventas. Su último disco, en 1982, fue para el sello Odeon en el que registró 14 obras en tiempo de vals, entre ellas: “La pulpera de Santa Lucía”, “La flor de la canela”, “Amémonos” y “Ansiedad”.

Compuso tangos y música folclórica, sus obras más destacadas fueron las milongas: “Paso a paso”, “Paciencia será otra vez”, “A don Manuel” dedicada a su papá, “A punta y hacha”; los tangos: “Cuatro notas a Gardel”, “Soldadito de plomo”, “Corazón de Pierrot”, “Plegaria de un querer”; las zambas: “Mi lazo”, “La canción del labriego”, “Un tango para mi pueblo”, dedicado a su ciudad natal; los valses: “Estrellita feliz” y “Bendito amor”.

Falleció imprevistamente, en 1982 a la edad de 67 años, atropellado por un motociclista en la Avenida del Libertador de Buenos Aires, frustrando así, un viaje a Japón planificado para febrero del año siguiente, que iba a durar tres meses recorriendo diferentes ciudades de ese país.