ació en la ciudad de Zárate, provincia de Buenos Aires, hija del matrimonio de Adolfo Manuel Berón y Antonia Iglesias. Su padre, que era cantor, compositor y guitarrista inculcó a todos sus hijos, desde la niñez, el aprendizaje de la guitarra y el canto. Así fue, que a través del tiempo, cada uno de ellos lograría destacarse primero en la música criolla para luego convertirse en figuras destacadas del tango. Adolfo, José, Raúl, Elba y Rosita, resultaron dignos herederos de don Adolfo, en un hogar frecuentado diariamente por artistas, donde la música era parte de la vida familiar.

Elba hizo su debut en la radio, en 1943, en la Matinée de Juan Manuel, como cancionista de temas criollos, acompañándose con su guitarra.

En 1946, a los 16 años, junto a su hermana Rosita de 13, repitieron lo que 10 años antes habían realizado sus hermanos José y Raúl, conformaron un dúo para debutar en Radio Belgrano, donde interpretaban canciones criollas, milongas y valses.

Elba tenía una coloratura de voz parecida a la de sus hermanos Raúl y José. Cantaba con un fraseo muy personal, haciendo gala de una gran ductilidad, tanto en su repertorio criollo como en los temas festivos y románticos. Rosita aportaba al dúo una voz más aguda y ambas, una perfecta conjunción, que fue la clave del éxito que tuvieron durante los diez años que cantaron juntas. Actuaron en los más importantes espectáculos radiales en vivo y registraron muchas grabaciones.

En esa época, entre 1945 y 1955, la música nacional estaba defendida y estimulada a través de la Ley de Difusión, que exigía que el 50 % de la música difundida en las radios, en los espectáculos bailables, en las confiterías, debía ser música nacional. Además implementó la participación de números vivos en las funciones cinematográficas, en igual sentido.

Las Hermanas Berón, se destacaron como figuras estelares en las confiterías La Querencia, Goyescas, Mi Refugio y en las emisoras, Belgrano, El Mundo y Provincia.

Lamentablemente, en 1956 se disolvió el dúo, el motivo fue que Rosita se casó con un reconocido jugador de fútbol, integrante del Club San Lorenzo de Almagro, Roberto Resquin, quien fue contratado en Colombia, lo que obligó al matrimonio a trasladarse. A partir de ese momento, Elba continuó su carrera como solista y definida hacia el tango.

En 1960 se produciría un hecho importante en su carrera, es contratada para participar en la comedia musical de Enrique Santos Discépolo, Caramelos Surtidos, cuya puesta en escena estuvo a cargo de Cátulo Castillo. En dicha obra se destaca en la interpretación del tango “Y a mí qué”, de Aníbal Troilo y Cátulo y, al finalizar la temporada teatral, es incorporada por Troilo a su agrupación orquestal, en reemplazo del cantor Ángel Cárdenas, brevemente suplantado por Jorge Casal. El otro cantor de la orquesta era Roberto Goyeneche. Fue la primera mujer que participó como cancionista estable de una orquesta de la magnitud de Aníbal Troilo.

Con Pichuco estuvo casi 3 años, desde febrero de 1961 hasta el 30 de noviembre de 1963, dejando impresos en el sello R.C.A. Victor 4 temas, el primero grabado en enero de 1962, “Y a mí qué”, su éxito en Caramelos Surtidos. Después, la obra de Cátulo y Troilo “Desencuentro”, posteriormente una milonga compuesta por su padre Adolfo Berón y Eduardo Uzal, “Cachirliando” y, finalmente, en un memorable dúo con Roberto Goyeneche, “Coplas” de Troilo y Alberto Martínez. Elba y El Polaco lucen sus voces en un vibrante juego de matices, que dan singular brillo al tema.

Tiempo después, Troilo suspendió sus actuaciones y, cuando regresó a la actividad, ya Elba había contraído otros compromisos y fue reemplazada por Roberto Rufino. La cantante siguió su carrera como solista hasta 1977, año en que se volvió a unir artísticamente con su hermana Rosita y se hacen propietarias de un local, La Casa de las Hermanas Berón, que inauguran en el barrio de San Telmo. El director musical del espectáculo, era el pianista, arreglador y compositor, Paquito Berón, hijo de Elba.

El muchacho ya había acompañando con su conjunto a su madre, en el canal 13, en uno de los mas importantes programas de la historia de la televisión argentina, Sábados Circulares, conducido por el inolvidable Nicolás (Pipo) Mancera.

En la década del 70, Elba grabó un cassette para el sello Magenta, con el acompañamiento del cuarteto A Puro Tango, dirigido por el maestro Miguel Nijensohn, titulado Tangos Reos.

Durante muchos veranos, en su tanguería de Mar de Plata, nos deleitamos con las voces de las hermanas Berón y la música de Paquito.

Esta personalísima intérprete falleció joven, a los 64 años, pero siempre estará presente con su cantar, su decir, sus bromas, porque fue un símbolo del tango arrabalero y burlón de aquel Buenos Aires que tanto añoramos.