Por
Abel Palermo

ijo de Adrián Corrales y Margarita Mac Micking, nació en Buenos Aires. A los 18 años, hace sus primeras actuaciones como cantor profesional, fueron con la orquesta de Federico Scorticati en LR3 Radio Belgrano, utilizando su nombre verdadero: Mario Corrales.

El 8 de mayo de 1939 produjo su debut en el disco, cuando grabó con la Orquesta Típica Victor, el vals “Vuelve otra vez”, de María Teresa Lara y la ranchera “La mentirosa”, de José Luis Padula con letra de Lito Bayardo. El 10 de mayo de 1940 fue su último registro con esta formación, el vals “Temo”, de A. Gálvez y Aguariguay.

Ese mismo año es requerido por Miguel Caló para suplir a su hermano Roberto que era el cantor de la orquesta. Lamentablemente este paso no quedó registrado fonográficamente ya que Caló recién volvió a los estudios de grabación al año siguiente, con el regreso de Alberto Podestá.

Su nuevo destino fue la orquesta de Joaquín Do Reyes, que la integró por poco tiempo y, recién en 1943, volvió a grabar, esta vez con la orquesta dirigida por el violinista Antonio Rodio. Registra la milonga de Tití Rossi y Ricardo Thompson, “Tabú” y el tango “Canyengue” de Salvador Ripu y Julio Medrano. Durante su paso con Rodio compartió su labor con el excelente cantor Alberto Serna.

En 1946 junto a Enrique Campos se incorporó a la orquesta de Francisco Rotundo, actuando por LR4 Radio Splendid y como artistas exclusivos de la Confitería La Armonía de la calle Corrientes.

A mediados de 1947 el notable pianista y director Osmar Maderna sufrió la desvinculación de su primera voz, el cantor Orlando Verri. Por ese motivo Maderna, que ya conocía a Corrales cuando ambos compartieron la orquesta de Caló, lo invitó a incorporarse a la suya, teniendo de compañero al cantor Pedro Dátila.

Así deviene su retorno al disco, el 20 de noviembre de 1947, con el tango de Alberto Castellanos y Mario Gomila “Ausencia” que tenía en el otro lado el instrumental de Agustín Bardi, “El baquiano”.

En febrero de 1951 se produjo un hecho importante para el tango. Luego de dos años de inactividad por razones particulares, el maestro Carlos Di Sarli decidió recomponer su orquesta. A raíz de ello, comenzó a convocar a músicos importantes, entre otros a los bandoneonistas Federico Scorticati, Félix Verdi, Ángel Ramos; a los violinistas Roberto Guisado, Simón Bajour, Adolfo Pérez y al contrabajista Alfredo Sciarretta.

Después de escuchar a muchos cantores se decidió por dos: Oscar Serpa, el afirmado y brillante intérprete que pasó por las orquestas de Osvaldo Fresedo, Horacio Salgán y, en ese momento estaba con Ricardo Pedevilla y Mario Corrales, quien, por sugerencia del propio Di Sarli, cambió su nombre artístico por el de Mario Pomar. El 16 de marzo de 1951 el maestro vuelve al auditorio mayor de Radio El Mundo, con las voces de Serpa y Pomar.

La otra novedad importante de la reaparición de Di Sarli fue lo relacionado a la empresa discográfica. Después de su larga trayectoria en la Victor abandona ese sello para pasar al recientemente formado sello Music Hall.

Pomar volvió a los estudios de grabación, el 15 de noviembre de 1951, con el tango “Nido gaucho”, un notable éxito del director, con versos de Héctor Marcó.

Su paso con Di Sarli aportó obras inolvidables: “Se muere de amor”, de Pedro Maffia y letra de Cátulo Castillo, “Tangueando te quiero”, del director y Héctor Marcó y “Tengo un amigo”, de Arturo Gallucci y Julio Camilloni. Pero a mediados de 1954, Di Sarli volvió al sello donde hizo historia, RCA-Victor.

Entre la obra más importante que grabó en esta etapa, cabe mencionar el tango de Di Sarli y Reynaldo PignataroNo me pregunten por qué”, que lo registró dos veces, una para Music Hall en 1952 y otra en la Victor, en 1954 y, ese mismo año, quizás la más brillante de sus interpretaciones, “Tormenta”, una de las obras más profundas de ese poeta superior que nos dio el tango: Enrique Santos Discépolo.

Lamentablemente, a fines de 1955, por problemas contractuales, se produjo el alejamiento de todos los integrantes de la orquesta, siendo la última grabación de Pomar, su segunda versión de “Nido gaucho”, el 16 de septiembre de 1955, que recordemos, fuera estrenado en el surco por Alberto Podestá, en el año 1942.

A partir de 1956, parte de los músicos con Serpa y Pomar forman Los Señores del Tango. Actuaron con bastante éxito en Radio Belgrano y grabaron para Music Hall. Pero a partir de 1960, padecieron las consecuencias que le tocó vivir a todo el tango: el abandono sistemático de la industria, las emisoras radiales y los canales de televisión. Por tal motivo se separaron.

Fallece en Buenos Aires, recién cumplidos los 67 años.