Por
Abel Palermo

ació en Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, distante 600 km. de la Capital. Su estilo era distinto al cantor o estribillista de tango, su voz tenía una cadencia acriollada, de gran calidad interpretativa, que lucía espléndida en la interpretación de los valses.

Debutó el 1 de enero de 1936, en la orquesta de Florindo Sassone, en el Café El Nacional, de la calle Corrientes y en Radio Belgrano. Al año siguiente, se desempeñó como actor y cantor en la compañía teatral de César Ratti, en el Teatro Apolo y además, participó en la película Viento norte, dirigida por Mario Soffici, cantando las canciones “Vidalita” y “Boyera”, ambas de Alberto Vaccarezza y Andrés Domenech, con el acompañamiento musical de Francisco Canaro. En 1938, también actuó en la película Pampa y cielo junto a Oscar Alonso, Domingo Conte y los hermanos Lidia Eva y Edmundo Rivero.

El gran Pirincho, siempre innovando en el tango, se le ocurrió presentar dos vocalistas en su orquesta, eliminó la función del estribillista y le dio al cantor más participación en los temas cantables para que interpretaran la primera y segunda parte de las letras. Ellos eran: Roberto Maida, el que ya estaba consagrado en la orquesta y Francisco Amor, quien debutó en el disco el 15 de junio de 1938 con el tema “Salud, salud”.

Al finalizar ese año, Maida, en disconformidad con el ingreso de otro colega decidió alejarse de Canaro. Este hecho provocó el regreso del cantor mas exitoso que tuvo el maestro, quien se había desvinculado en 1934, me refiero a Ernesto Famá. El 27 de febrero de 1939 grabaron el tango, “Por vos yo me rompo todo”, con la voz de Famá y, en el reverso, el estilo “El brocal”, ambos temas del director.

A partir de esa integración, ambos cantores lograrían una repercusión muy importante, tanto en las actuaciones en vivo, como en las ventas de discos. Los éxitos de Amor comienzan con su tema “Mulita” y se continúan con dos estrenos que perdurarán en la historia del tango: “Cuartito azul”, 14 de septiembre de 1939 y “En esta tarde gris”, 9 de agosto de 1941, ambos del joven compositor y pianista de la agrupación, Mariano Mores. El primero con versos de Mario Battistella, el otro con la pluma de José María Contursi.

Por desinteligencias contractuales con Canaro y con un importante contrato en la mano, los dos cantores se despidieron de la orquesta con dos registros, el 22 de octubre de 1941: “Mañana juega” de Vaccarezza, con la voz de Famá y “El cuarteador” de Enrique Cadícamo, con Amor. También se desvinculó el eximio bandoneonista Federico Scorticati a quien le ofrecieron la conducción de la formación que iba a acompañar al nuevo rubro Famá-Amor.

Debutaron a fines de 1941 ante los micrófonos de Radio Splendid. En enero de 1942, partieron en gira hacia la República del Uruguay actuando en distintas emisoras radiales y en los más importantes escenarios. Regresaron en agosto y decidieron, en forma amistosa, disolver el binomio. Amor continuó como solista, siendo figura estelar durante muchos años en Radio Belgrano.

En 1947, participó en la película documental de Antonio Solana, Buenos Aires canta, junto a Hugo Del Carril, Azucena Maizani y Niní Marshall. Al año siguiente realizó una extensa gira por Chile y, luego de un breve paso por Buenos Aires, decidió radicarse en la ciudad de Montevideo, paulatinamente se va alejando de la actividad musical.

En 1956, Canaro realizó una prolongada actuación en el exitoso programa El Glostora Tango Club, por los micrófonos de Radio El Mundo e invita a algunos de los que fueron sus principales vocalistas: Ernesto Famá, Carlos Roldán, Eduardo Adrián y, también, a Francisco Amor. Quien escribe esta semblanza tuvo la suerte de presenciar este inolvidable desfile de ídolos.

Amor realizó su última participación discográfica en 1957, cuando es contratado, en Montevideo, por el sello discográfico de origen alemán: Antar-Telefunken. Se trató de una serie de grabaciones junto a músicos y cantantes de gran nivel: Astor Piazzolla, Edmundo Rivero, Horacio Salgán, Eduardo Adrián, Enrique Lucero, entre otros.

En Uruguay desarrollaría su otra pasión: la pintura y el dibujo, llegando a exponer sus obras en muchos países de América.

No podemos terminar este breve recorrido, sin mencionar su labor como compositor. Entre su obra más conocida: las canciones criollas “Mulita”, “Malambo” y “Canción de junio”, en homenaje al prócer oriental don José Gervasio Artigas y sus tangos “El estrellero” y “Frente a una copa”. Falleció a los 70 años en el Hospital Pasteur de Montevideo.