Alberto Caracciolo

Nombre real: Caracciolo, Alberto Pascual
Bandoneonista, compositor, arreglador y director
(23 marzo 1918 - 31 enero 1994)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Nélida Miranda

ació en Buenos Aires, en el barrio de Palermo. Fue un ser humano cálido, pese a tener un temperamento fuerte, respetuoso con su familia y sus amigos.

Amó muchísimo a su esposa, Dicna, a quien llamaba Chiqui, como el tango que le dedicó. Tuvieron una única hija, Nélida, quien recopila estas líneas, y su mayor felicidad fue el nacimiento de su nieto Albertito con quien se adoraron.

Comenzó sus estudios musicales a los ocho años con el maestro Juan Bellido y se incorporó por primera vez a un grupo orquestal en el año 1934, a la temprana edad de 16 años, bajo la batuta de Antonio Arcieri.

En 1939, pasó a integrar el trío que acompañaba a Azucena Maizani. Luego estudió música y armonización moderna con el maestro húngaro Anatole Pietri.

Artista del bandoneón y arreglador con caracteres propios, se destacó al lado de reconocidos valores del ambiente tanguero como Manuel Buzón, Joaquín Do Reyes, Jorge Caldara, a quienes también les hacía los arreglos, además tocó con Ángel D'Agostino y fue uno de los arregladores de Aníbal Troilo.

Incursionó en el jazz, haciendo arreglos para repertorios internacionales de distintas editoriales. Fue Asesor Musical de Odeon.

Como compositor, el investigador y colaborador de Todo Tango, Roberto Selles, opinó: «Dejó páginas inolvidables del tango tradicional y de avanzada. Algunos de sus títulos develan una integración entre el tango y la música de concierto en parte de su obra».

Escribió Nélida Rouchetto: «Alberto Caracciolo es uno de los nombres de significación y trascendente proyección dentro de las corrientes evolucionadas del tango. Ejecutante eximio, compositor, arreglador y director, formó en 1962, su Quinteto de Tango Contemporáneo en el que definió su verdadera actitud estética dentro del tango. Él entiende que el arte es un momento espiritual del creador, y que no puede ser considerado jamás como nuevo ni viejo, y que el artista debe conducir al público hacia las manifestaciones de realización de mayores posibilidades estéticas. Concede Caracciolo, preferente interés en la elección de los instrumentistas de su conjunto, que recae siempre entre los mejores ejecutantes de nuestro medio, y considera al vocalista un timbre más dentro de la orquesta. El tango lo cuenta entre sus cultores más talentosos».

El Quinteto de Tango Contemporáneo estaba integrado por Roberto Cicaré (piano), Juan Carlos Moyano (percusión), Rufino Arriola (contrabajo), Eduardo Soler (violín), Eduardo Walczak (bandoneón) y el cantor Pedro Ortiz, todo bajo la dirección y arreglos de Caracciolo.

Luis Adolfo Sierra lo consideró como un músico renovador pero de perfiles propios en cuanto a una posible confrontación con agrupaciones de similar orientación artística.

Bécquer Casaballe, en un reportaje al maestro, publicado en el diario Clarín en 1981, expresó: «Aberto Caracciolo es el tango de vanguardia con todos los colores y los sonidos de hoy». La nota hacía el comentario de un larga duración de Olga Cabrera, a quien el músico acompañó en dos de los temas elegidos. En la misma placa habían colaborado también, José Libertella, Daniel Lomuto, Luis Stazo y Aníbal Arias.

Por último, mencionaremos un trío, que formó entre los años ’70 y ‘80, compuesto por: Roberto Cicaré en el piano, el contrabajo de Norberto Samonta, y Caracciolo en el bandoneón, dirección y arreglos. «¡Tres que suenan como veinte!», en la entusiasta opinión de Nélida Rouchetto.

Existe un disco compacto de este trío, en realidad un “demo”, con hermosos temas de Caracciolo y otros autores.

Es autor de “Dolor”, con Azucena Maizani, “Tema de Tango en re menor”, “Templo 59”, “Chiqui”, “Con rumbo al cielo”, dedicado a su padre, “Réquiem para un gomía”, dedicado a Gardel, “Tema de tango en sol menor”, “Amor en gris”, con letra de Pedro Ortiz, “Buenos Aires dos por cuatro”, al que recientemente le puso letra Fernando Fuenzalida y “Tangomanía, entre otros.