El taita

Tango 1910

Tangotexte: Silverio Manco

Soy el taita de Barracas,
de aceitada melenita
y francesa planchadita
cuando me quiero lucir.
Si me topan me defiendo
con mi larga fariñela
y me lo dejo al parnela
como carne de embutir.

Y si se trata
de alguna mina,
la meneguina
me hago ligar.
Y si resiste
en aflojar,
con cachetiarla
me la va a dar.

Si tratan de convencerme
tiempo al ñudo perderán,
pues yo voy donde las dan
porque soy el más tigrero.
Soy amante de trifulcas
que me arman en los fondines,
pero son los meneguines
que me ponen altanero.

Se llama Elvira
la paica mía
y día a día
da lindo espor,
y yo me paso
calaveriando
y desechando
mi sinsabor.

Soy el taita más ladino,
fachinero y compadrito.
Soy el rubio Francisquito
de chambergo y un plastón.
Soy cantor y no reculo
ni me achico al más pesado,
porque siempre yo he peleado
con el tipo mas malón.

También he sido
un habitante
fiel y constante
de la prisión,
porque soy taita
de las camadas
y doy trompadas
a discreción.

Ni aunque venga una partida
de cincuenta chaferolas
con las negras cacerolas
y el machete a relucir
no me entrego si no dejo
unos cuantos pataleando,
y otros dejarlos zumbando
que por fuerza han de morir.

Yo de natura
soy muy nervioso
y laborioso
para escabiar.
Siendo de arriba
me gusta mucho.
Me tienen chucho
para peliar.

Si alguna vez en la calle
algún tipo me provoca,
le digo: Yo no soy Roca;
soy Francisquito el cantor.
Si quiere peliar conmigo
me lo llevo a la cortada
y le doy una trompada
de truco, retruco y flor.

Y si protesta,
con otro viento
todo el tormento
le hago pasar,
porque soy taita
de los morrudos
y a todos mudos
hago quedar.