Nocturnal bandoneón

Tango

Tangotexte: Juan Bautista Devoto

Arraigado en la arena ciudadana
nació tu tradición con ley de yunque;
final de noche sobre los silencios,
fugándose la luna entresoñada.
Gran señor de la quebrada y contracanto,
ya preso en el milagro de la danza,
se alzó la ramazón del alba triste
en el misterio estrella de tu estampa.

Bandoneón,
estirpe de arrabal.
Quejumbre de la rosa gotanera,
aferrada,
porque encierra
fe pasional.
Bandoneón,
acorde inaugural,
de piedra callejera y vida vieja;
astro abierto
en la raíz
sentimental.

Mientras llueve la voz de Buenos Aires,
en el idioma de los huracanes
se abrió tu vocación de cadenero
marcado en un destino de contraste.
Hecho cruz sobre la ochava penumbrosa
con fuerte rezongar de ave nochera,
los pájaros de luz de tu teclado
reposarán al pie de una pareja.