Alma de indio

Tango

Tangotexte: Pedro Numa Córdoba

Rey de la selva, cantor errante,
indio salvaje, de mirar triste
como las quejas del aquilón,
allá en el bosque donde tú reinas
vivías tranquilo, fuerte y confiado,
como tu hermano el astro sol.

Corazón de indio
de indio manso
te hirió de muerte
la rubia mala
de la ciudad.
Corazón de indio
mal te pagó
la rubia linda
que le brindaste
todo tu amor.

Con tu caballo, potro de empuje,
de ojazos negros como dos penas,
fiel compañero de soledad
cruzabas montes, llanos y sierras
y eras primero siempre en la guerra
porque eras, indio, bravo y sagaz.

Tras de su amada, indio valiente,
tus altas sierras, tu selva umbría,
dejaste un día por la ciudad.
La blanca reina de tus hechizos
te trajo atado por su capricho
y hoy, triste, lloras su deslealtad.