Mi china

Fado

Tangotexte: Luis Roldán

En un ranchito de totora,
bajo la sombra de los sauzales
vive una prenda tentadora,
que derramando a raudales
con su voz encantadora,
se parece a los zorzales.

Cuentan que una vez la luna
por verla se apareció
y que viéndola tan bella
de rabia palideció.

Si mi china cierra los ojos
parece alumbrar menos el día
y al entreabrir sus labios rojos
me desata la alegría
que poniéndome de hinojos
mi vida entera daría...

Cuentan que una vez la luna
por verla se apareció
y que viéndola tan bella
de rabia palideció.

En el palenque de su rancho
até las riendas del parejero
y yo voy poniéndome tan ancho,
que al pasar por el sendero
por todas partes me engancho
con las flores de su alero...

Cuentan que una vez la luna
por verla se apareció
y que viéndola tan bella
de rabia palideció.