Esa sí que era una mina

Tango

Tangotexte: Roberto Medina

Me hice chanta en el cotorro de una mina calavera
que se aguantaba dequera la mala de este gavión.
Me daba mate en la cama, el almuerzo bien tupido,
luego coñac de subido para hacer la digestión.
Cuando vine de mañana, escabiado y algo herido,
el pomelito esprimido nunca me supo faltar,
las pilchas bien de lustradas, bien charolados tarros,
unos mangos pa’ cigarros y otros para el caminar.

Esa sí que era una mina
y no la que tengo en casa
que me hace estirar la masa
y ella corta el tallarín.
Me hace levantar temprano
para ganarme el buyón,
yo que me creí un león
hoy estoy en este brete,
pero me dio tres purretes
y esa es la compensación.

Hasta parece mentira cómo nos cambia un botija
dejás el baile y las fijas cuando sonrientes no están.
Porque lavás lo pañales te sentís más responsable
y estás deseando que hable, que te diga papá.
Pero siempre está la contra, el otro yo que tenemos,
que galanes nos creemos y queremos conquistar
siempre me acuerdo de aquella, que no les dije como era,
gorda, petisa y fulera, cómo no le iba ganar.