Caballito

Tango

Tangotexte: Enrique Ricardo

Fue en Caballito una tarde,
fue una tarde en un bailongo
fue en un bailongo mistongo
donde yo la conocí.
La pebeta era una papa
y como buen milonguero
me agarré un camote fiero
al momento en que la vi.

Le batí el justo al instante
le dije que la quería
y recuerdo todavía
que orgulloso me sentí.
En el dichoso momento
en que su boca preciosa
a mí pregunta amorosa
me contestó con un ¡sí!

Al cabo de tres semanas
de andar con la pesetita
fallé una tarde a la cita
que siento y me arrepentí,
porque quiero todavía
a la pebeta quesito
que bailando en Caballito
una tarde conocí.