El bichaje

Milonga

Tangotexte: Roberto Selles

Una linda gallareta, se casó con un zorrino,
y pusieron por padrino a un simpático zorzal
de madrina vino al pelo la vecina comadreja
que pase a estar algo vieja se pintó y quedó genial.

El zorrino por los nervios se vistió a la disparada
y la gallareta helada se quedó por la emoción
al final como reían dos palomas muy coquetas
al ver al novio en chancletas y a la novia en camisón.

Qué casorio inolvidable, qué bailongo alegre y sano
el ñandú tocaba el piano, el violín un lechuzón,
la guitarra un bicho feo, el trombón la cucaracha
el pífano la vizcacha y un peludo el bandoneón.

Hubo litros de gaseosas, de refresco y limonada
no faltaba nada, nada, fue un festín descomunal.
Convidaron al bichaje con paquetes de pastillas,
después de que en la capilla los casara un pavo real.

A una hermosa torcacita, la invité en aquella fiesta
al oír que ya la orquesta despuntaba un tango flor.
Y entre cortes y quebradas el bichaje allí reunido
atónito y conmovido me aclamó como el mejor.

Yo escuchaba los aplausos, y surgido de la nada
una mano inesperada vino a darme un sacudón,
era mami que decía: ¡Ay! qué alumno tan ciruela
es hora de ir a la escuela, levantate dormilón.