Te ofrezco con mi amor, niña gentil,
la más preciada flor de mi jardín,
la rosa de pasión que cultivé
sólo pensando en ti, mi bien;
con llanto la regué y el llanto fue
como riego del cielo bienhechor
con si igual esmero la cuidé
porque en ella cifré mi amor.
¡Qué feliz he de ser
si tu querer
logro conquistar!
Si tu amor logro al fin
en mi jardín
siempre reinarás.
No la desdeñes, no, niña gentil
que es la más bella flor de mi jardín
es rosa de pasión que cultivé
tan sólo para ti, mi bien,
es rosa de pasión que envidia da
que tu bello existir perfumará
y si la aceptas tú, cual lo soñé,
tu esclavo hasta morir seré.