(Recitado)
¡Madre!, siempre recuerdo
la imagen de los seres queridos
que ya no volverán.
(Canto)
Guardo eternamente
como mi único consuelo,
un retrato de ellos
de los seres que amé con fe y pasión.
De mi padre y hermana
que en vida me han querido,
sufro porque han partido
sin darles yo, el último adiós.
Vuelco penas
como tierno niño,
sufro del cariño
la desolación,
la imagen perdura
con honda ternura
en mi corazón...
Me hallo tan triste, en mi delirio,
por el martirio del dolor.
Al evocar,
mi fiel bendición
triste es el penar
de mi corazón.
El destino cruel, tronchó
seres que yo amé
y que recordaré
con pasión.