rtista y poeta criollo. Como buen criollo y mejor gaucho, comenzó en las artes de la tradición por 1900, más o menos, en el centro gauchesco El Pacará, junto a jóvenes de ambos sexos que más tarde descollarían en las tablas como José Razzano, Roberto Casaux, José Franco, Estela Diana, los hermanos Petray y otros nombres perdidos en el tiempo, representando obras teatrales del acervo nativo, dando así rienda a su entusiasmo por lo criollo.

Después lo contó en su seno el centro Los Pampeanos, de Avellaneda (más tarde Leales y Pampeanos) junto a tradicionalistas de nota y que el tiempo no pudo olvidar del todo: Amaro Giura, Santiago Rocca, Nicanor Salas Chávez, Roberto Roncayoli, Alemany Vila, y colaboró en las revistas El Prado y El Pericón, de allende el Riachuelo publicando sus versos, relaciones y sucedidos que hiciéronse populares en aquel ambiente.

Su primera canción es difícil precisar cual fue, dado que por aquellos años escribió tantas que muchos de sus estilos, cifras, milongas, etc., hoy están a nombre de otros. Se afirma que algunas firmadas por el dúo Gardel-Razzano le pertenecen.

Ni bien formado este dúo tuvo oportunidad de conocer al que luego sería inmortal cantor, dado que su antiguo compañero Razzano además de presentar al nuevo a su consideración, lo relacionó desde un principio en aquel medio gauchesco de Barracas al Sud donde él se desenvolvía.

A su solicitud, Carlos Gardel le grabó el tango “Siéntese che hermano”, por 1929, cuya matriz quedó archivada en la casa grabadora sin salir al público, hasta que el coleccionista porteño Jorge Favatto la ubicó veinte años después saliendo recién entonces ese disco a la venta.

De sus canciones criollas, “Mi arribeña” la grabó el dúo López-Del Carril y “Añorando [d]” Ignacio Corsini. Escribió otros tangos, el primero quizá sea “Ando triste” con música de Mario Brand, 1923.

Guillán nació en Buenos Aires el 8 de julio de 1884 y allí falleció el 3 de abril de 1940.