oda su existencia, es decir desde los veinte años, edad con que de lleno se largó a la música, trabajó de pianista. Lo contaron en sus formaciones muchas orquestas que en Montevideo deleitaban al público concurrente a las más diversas salas de espectáculos.

Desde 1940 dedicóse a maestro de compañía de revistas y al acompañamiento del varieté. Realizó giras por el interior, sur de Brasil y se animó alguna vez a Buenos Aires.

Su primera obra, el tango “Ojos verdes”, lo grabó Roberto Firpo con su orquesta en 1924, quien le grabó también “No hay derecho” tres años más tarde.

Luego la Orquesta Típica Victor le grabó “Cruel mujer”, Francisco Lomuto hizo lo mismo con “Sueño de poeta”, el conjunto Los Nativos con “Crepúsculo [b]”, Julio De Caro con “Chacabuco [b]”, tangos todos ellos.

Otros, “No llore vieja”, “Nada más que vos”, “Picaflor [b]” y su perenne “Isla de Flores” que dejó en discos Carlos Gardel.

Refirió su conocimiento y su trato con el cantor inmortal de la manera siguiente: «Conocí a Gardel en el año 1927 por intermedio de una de sus guitarras, Guillermo Barbieri, del cual era yo muy amigo y fue por él mediante que le ejecuté, en el Teatro Solís, mi tango “Isla de Flores” al mismo Carlitos que estaba junto a Razzano.

«Fue una composición de su agrado, por cuanto enseguida me prometió grabarlo a su llegada a Buenos Aires y cumplió con la palabra. (A esta calle, Isla de Flores, Gardel la conocía muy bien)».

Senéz nació en Montevideo el 24 de diciembre de 1899 y allí falleció el 20 de agosto de 1968.