abiendo obtenido en su juventud notoriedad como pianista en los salones de París (se había iniciado en su tierra natal), frecuentó en la década de 1910 con algunos muchachos argentinos que allí estudiaban, entre los cuales se hallaban Alberto López Buchardo, que entre varios nos dejó el famoso tango “Germaine” y Ricardo Güiraldes, el autor de esa joya literaria llamada Don Segundo Sombra, tuvo oportunidad de dar a conocer música popular argentina que constituía una gran novedad en Francia por entonces.

Con sus amigos argentinos enseñó a bailar el tango con algunas figuras y cortes sencillos a muchachos de ambos sexos, hasta que llegó Enrique Saborido con su pareja y fue la explosión, pues llevó el verdadero tango en sus pies y en su elegancia. Bernabé Simarra otro bailarín porteño contribuyó también al éxito de nuestro ciudadano baile por esa misma época en París; luego llegaron Manuel Pizarro, Eduardo Arolas, Francisco Canaro y tantos otros a consolidar ese triunfo, que él ayudó a divulgar.

No obstante ser discípulo de Granados y tener formación musical clásica, escribió varios tangos como los titulados: “Bebe”, “Señor marqués”, “Primavera [c]”, “De 5 a 7”, “Mal de amor”, “Volverás [b]”, y entre otros, “No sé por qué” para la película Melodía de arrabal, que ayudó a musicar al igual que otras de la Paramount como “Niebla [b]”, “Buenos días”, “Tres argentinos en Montmartre”, “Gitanos andaluces”, “Un hombre de suerte”, y otras protagonizadas por Imperio Argentina.

Actuó en gira por Venezuela, Cuba y Norteamérica, trabajó en teatros y televisión.

A Carlos Gardel lo conoció en los estudios Paramount de Joinville a raíz del rodaje de Melodía de arrabal y en 1971 lo recordó para la revista argentina Semana, de esta manera: «Lo cierto es que compuse el tango “Dis-Moi Pourquoi” (“No sé por qué”) expresamente para Gardel. Nos veíamos poco, es cierto: a veces íbamos al Café Le Studio a tomar unos refrescos o nos quedábamos conversando durante un alto en la filmación. Pero a mí no me resultó fácil intimar con él: cuando no estaba rodeado de amigos, contaba chistes o se marchaba enseguida con Madame Chesterfield. Jamás le oí hablar de sí mismo. La lástima de Carlos es que se dejó llevar por esa relación con Madame Chesterfield». (Es deber aclarar que esa opulenta dama fue una gran admiradora de Gardel y ella hizo posible sus películas que tanto recordamos).

Sentis nació en Tarragona (España) el 11 de junio de 1888, y falleció en Ivry-sur-Seine (Francia) el 20 de mayo de 1983.