irector artístico. Era un adolescente cuando ingresó como simple pinche a la casa Max Glücksmann, grabadora de los discos Nacional, y al correr de los años fue escalando posiciones hasta llegar a la dirección artística.

El ambiente en que desarrollaba esas actividades lo convirtió en autor al sentirse tocado en su fibra por la euforia que el tango causaba allá por los años 20, componiendo músicas y letras de varios; aunque las notas mágicas se las transportaban al papel músicos amigos, pues por intuición sólo combinaba los sonidos. Salieron así “Bulincito de mi vida” y “Añorando”, que llevó al disco Carlos Gardel y algún otro tango.

De Gardel llegó ser más que amigo ya que el trato de tantos años en la casa que grababa su voz, llegó a confiarle cosas que a otros que se decían íntimos o secretarios no confió.

Anécdotas vividas con el gran cantor tuvo muchas pero le gustaba recordar con frecuencia aquella que refería sobre una grabación precisamente: «Cuando Gardel grabó el tango “El taita del arrabal”, se produjo una circunstancia curiosa; cantaba apoyándose en el respaldo de una silla. En el momento en que la letra del tango decía «relucieron los bufosos y el pobre taita cayó», era tal la emoción del Morocho del Abasto, que levantó la silla y la dejó caer en el piso. El seco golpe de la pata de la silla se grabó en el disco y hubo de repetirse la grabación varias veces porque el cantor hacía siempre el mismo movimiento. Se determinó entonces ponerle a la pata de la silla un pedazo de alfombra y atornillarla en el piso. Cuando Gardel, que no sabía nada de ardid de la empresa, llegó a los versos citados trató de levantar nuevamente la silla pero no pudo. Ese esfuerzo y sorpresa acentuaron la frase, pero desapareció del disco el golpe de la silla».

Spinetto nació en Buenos Aires el 20 de agosto de 1906 y allí falleció el 30 de junio de 1976.