omo tantos otros músicos populares también él se inició en los cinematógrafos y cafés «martillando» sus pianos.

Después integró orquestas con las que anduvo amenizando bailes y supo tener la de su nombre. Radicado por un tiempo en Buenos Aires tocó en diversos lugares y con distintos conjuntos; la de Juan Maglio entre ellas.

Dirigió al llamado Palán Palán, con el que grabó en discos Nacional Odeón.

Ya en la adolescencia empezó a escribir música pero la primera obra que registró fue la maxixa “Carlota” con letra de Ángel Laborde. Aunque publicó en todos los ritmos bailables conocidos y también camperos, su fuerte fue el tango; en este motivo ciudadano nos brindó una de las páginas más populares, “Maula”, que con letra de Soliño ganó un concurso en los carnavales de 1927 del Teatro Solís de Montevideo y que al ser grabado por Rosita Quiroga lo esparció por todas las latitudes a través del disco.

Otro tango que le grabó y popularizó Rosita Quiroga fue “Negro”, también escrito con Soliño, que llevó a París Carlos Gardel, a quien trató en la peña montevideana del Café Tupí Nambá pero no con el trato de gran amigo sino como colega en el quehacer de la musa popular. Al caer en Medellín le dedicó el tango “Pajarito porteño”.

También tuvo popularidad, recordándose aún, el tango “Patoteros” que llevó al disco Agustín Magaldi, quien a dúo con Pedro Noda le imprimió el fado “¡Ay!... Corazón”.

Otras de sus composiciones, grabadas por Alberto Vila, Francisco Canaro, Julio De Caro, etc., se cuentan en “Coperito”, “Lloró el gaucho”, “Milonga”, “En voz baja”, “Boca abierta”, que también grabó Magaldi, tangos; “Vecinita gentil”, vals; “Son unos ojos negros”, zamba; “Parisina”, fox-trot; “No te achiques”, “En la percha”, otros tangos.

En los últimos años de su vida dedicóse a la música seria.

Mondino nació en Montevideo el 7 de diciembre de 1896 y allí falleció el 21 de diciembre de 1963.