By
Carlos Manus

Cadícamo and the echo in the cathedrals

t the end of the 20th century Enrique Cadícamo passed away. He was the last of the great tango poets, he belonged to that pleiad that gathered Héctor Blomberg, José González Castillo, Cátulo Castillo, Pascual Contursi and José María Contursi, Enrique Santos Discépolo, Homero Expósito, Celedonio Flores, Francisco García Jiménez, Alfredo Le Pera, Homero Manzi and Manuel Romero.

His lyrics were accompanied by the music lines written by a long list of inspired composers. Here’s an example of each one: José María Aguilar (“Al mundo le falta un tornillo”), Ángel D’Agostino and Alfredo Attadía (“Tres esquinas”), Guillermo Barbieri (“Anclao en París”), Agustín Bardi (“Nunca tuvo novio”), Eduardo Bonessi (“Desvelo”), Juan Carlos Cobián (“Nostalgias”), Charlo (“Ave de paso”), José Dames (“No me importa su amor”), Juan D’Arienzo (“Si la llegaran a ver”), Francisco De Caro (“Otro amor ha de llegar”), Julio De Caro (“Un dilema”), Enrique Delfino (“Santa milonguita”), Roberto Firpo (“Aquellas farras (Argañaraz)”), Fausto Frontera (“Callejera”), Roberto Goyheneche (“Pompas de jabón”), Pedro Laurenz (“Berretín”), Francisco Lomuto (“Me llaman el solitario”), Pedro Maffia (“La biaba de un beso”), Juan Maglio “Pacho” (“El llorón”), Salvador Merico (“De todo te olvidas (Cabeza de novia)”), Mariano Mores (“A quién le puede importar”), Ciriaco Ortiz (“Otros tiempos otros hombres”), Eduardo Pereyra (“Madame Ivonne”), Antonio Polito (“En lo de Laura”), Osvaldo Pugliese (“Igual que una sombra”), Rosita Quiroga (“Apología tanguera”), Gerardo Matos Rodríguez (“Che papusa oí”), Rafael Rossi (“Cuando tallan los recuerdos”), Rodolfo Sciamarella (“Vieja Recova”), Alberto Suárez Villanueva (“La luz de un fósforo”), José Tinelli (“Por la vuelta”), Aníbal Troilo (“Garúa”), Luis Visca (“Muñeca brava”), and even he himself under the pseudonym Rosendo Luna (“El cuarteador”, “Por las calles de la vida”, “Tres amigos”, “No vendrá”).

The thematic diversity, the variety of resources and the expressive richness of his oeuvre.

He was the great poet of Buenos Aires. His lyrics touched a wide variety of subjects: brief love affairs (“Nostalgias”, “La luz de un fósforo”), the financial troubles in the crisis of 1930 (“Al mundo le falta un tornillo”), a return to his parents’ home (“La casita de mis viejos”), a reunion with his old flame (“Por la vuelta”), a woman without love (“Nunca tuvo novio”), his neighborhood (“Tres esquinas”), friendship (“Tres amigos”), a cabaret (“Palais de Glace”), gambling (“Naipe”), nightlife and the ephemeral success and later decline of a “woman leading a merry life” (“Pompas de jabón”, “Vieja Recova”, “Muñeca brava”, “Che papusa oí”, “Callejera”), a tragic juvenile love (“La novia ausente”), nostalgia for the faraway Buenos Aires (“Anclao en París”), loneliness (“Garúa”), a parody of tough guys (“Compadrón”), the Gardel-Razzano duo (“El Morocho y el Oriental (Gardel-Razzano”), a sad goodbye (“Los mareados”), the anguish of waiting (“No vendrá”)...

Like Verlaine, in his descriptions he made use of the gray color: “suena menos gris, tango para mí” (“A quién le puede importar”), “alondra gris tu dolor me conmueve” (“Madame Ivonne”), “gime bandoneón tu tango gris” (“Nostalgias”), “es la tarde cruel y fría que a mi gris melancolía la convierte en emoción” (“Cuando tallan los recuerdos”), “en este instante gris, un último dolor” (“Rubí”).

He expressed beautiful poetic figures of speech: “la esgrima sentimental al fin surgió la tarde aquella... la luz de un fósforo fue nuestro amor pasajero” (“La luz de un fósforo”), la vejez la derrotó (“Vieja recova”),“duermen las chatas del corralón” (“Tres esquinas”), “un juego de calles se da en diagonal” (“Anclao en París”), “corazón vencido con tristeza de tapera” (“Garúa”), “hoy vas a entrar en mi pasado” (“Los mareados”), “llueve sobre el puerto, mientras tanto mi canción llueve lentamente sobre tu desolación... triste caravana sin destino ni ilusión, omo un barco preso en la botella del figón" and, with reminiscences of Lorca, "puentes y cordajes donde el viento viene a aullar" ("Niebla del Riachuelo").

In his evocations he used the questions without answers, the "ubi sunt" of the Latin classics, as Idea Vilariño (El tango) and Jorge Göttling say (Tango, melancólico testigo): «¿Dónde andarás Pancho Alsina? ¿dónde andarás Balmaceda?» ("Tres amigos"), «¿Qué habrá sido de esa barra?... ¿Y del loco Puentecito?» ("Aquellas farras"), «¿Dónde estarán los puntos del boliche aquel?... ¿Dónde estarán Traverso, el Cordobés y el Noy, el Pardo Augusto, Flores y el Morocho Aldao?» ("El cantor de Buenos Aires").

Also with questions and in the Rubén Darío's style he wrote in "La novia ausente" this stanza full of beautiful metaphors:

¿Qué duendes lograron lo que ya no existe?
¿Qué mano huesuda fue hilando mis males?
¿Y qué pena altiva hoy me ha hecho tan triste,
triste como el eco de las catedrales?


Enrique Cadícamo, your passing away has made us sad, as sad as the echo in the cathedrals.