Han escrito muchos versos genios de literatura,
hablan de amigos y mujeres, de tristezas y alegrías,
de una novia inolvidable, de una amiga pasajera,
de hombres guapos, de cobardes, de nuestra querida madre.
De una calle un compadrito, de una esquina farolera,
que acarician muchos versos, glorias de literatura,
olvidando a nuestro Padre en la frase de un poema,
quiere el tango con su verso su memoria venerar.
Su nobleza, padre nuestro,
con honor la respetamos,
sus consejos los guardamos,
como prueba de un honor.
Viejo amigo y consejero, con sus palabras sentidas,
en la historia de su vida su experiencia nos legó
la honradez de un hombre bueno es la herencia recibida
y el renombre de su hombría, se acaricia con su honor.
Desde chico nos enseñan a amarlo con entereza,
con el amor de un hermano, con pureza sin falsía,
es nuestro primer amigo, es el hombre de la casa,
aconseja con criterio, con su más pura conciencia.
Sin temor al sacrificio es su aventura risueña
sin olvidar que fue un niño, a ser hombre nos enseña,
pero se han olvidado de recordar su memoria
en el cielo y en la gloria, se venera su valor.