Densa madrugada Villa Crespo,
sigo los perfumes de tu sombra,
vientos de la noche van diciendo
¿dónde está la luz de aquella historia?
Sigo conversando con mis deudas,
¡sangro por el lomo cien espinas!
Dejo en cada esquina mi tristeza,
restos que el otoño crucifica.
Triste calle Vera noche adentro,
rastro de tu luna que me sigue
vientos que maduran cicatrices,
¡fieras que desangran mi regreso!
Crece hasta doler el primer beso,
cae desde el árbol más pesado,
deja el espejismo de tus labios,
clava un aguijón en mi costado.
Como un alarido en el silencio
vuelven desvelándome tus pasos,
pájaros que rondan este infierno
sueltan las cenizas del ocaso.
Suben las mareas de tus labios,
oigo que regresa tu fantasma,
lleva un corazón entre las manos,
¡debe ser el mismo que hoy me falta!