Bandoneón... otra vez solos…
con la ausencia de su boca
que provoca esta inquietud;
goteando angustias tu teclado
dice mi pena…
Y es castigo que envenena
esta amarga soledad
que tu gemir agranda más,
Nombrándola...
Vos solo, bandoneón, sos confidente,
vos solo conocés la gran verdad;
detrás de cada acorde yo la siento
después de cada tango... soledad…
Yo sé que te lastima mi dolor
que todo es noche ciega en mi soñar,
la vida es solo ayer, que se nos va…
Y nos deja en su rodar, penas de amor.
Ya lo ves... todo es tristeza…
Sin su risa, en esta pieza,
todo invita a recordar;
paredes y ecos que la llaman
desde las sombras…
Y tus notas que la nombran
me atormentan, más y más,
a qué llorarla, bandoneón,
si no vendrá...