Adiós, Carlitos Gardel
que en su trágico destino,
Dios solo ha sido testigo
de esa catástrofe cruel,
adiós al noble varón
que en este mundo tirano
ha sido el zorzal humano
de alma grande y corazón.
Más lauros para tu historia
Gardel, ibas cosechando,
tu noble alma hecha tango,
voló cubierta de glorias,
llora Francia, la. Argentina
por el más justo tributo
las violas están de luto
por vos y tu alma genuina.
Tus guitarristas también
nunca te han abandonado,
hasta en la muerte, Gardel,
ellos te han acompañado.
Con letras de oro grabado
tu nombre perpetuará:
¡si has muerto para el mundo
en mi alma vivirás!...