Salí a buscar una esperanza,
un cariño, una ilusión
busqué, y todo era niebla en mi alma,
busqué con la gran fe de encontrarla,
después Dios la puso en mi camino
y el destino nos unió.
Viví, viví, lo que era mi sueño,
juró, juró que yo era su dueño,
después, después sólo tango y llanto,
aguardiente y nada más.
Jamás pensé que aquí en Colombia
se quisiera tanto el tango,
me fascina la bohemia
de su loca juventud,
también yo dije: "la quise mucho"
y oyendo tango yo también me emborraché.
Te admiro tanto, Colombia,
tus bellezas, tus mujeres,
los muchachos tan amigos
que en cualquier parte encontré...
¡Pueblo de Colombia, tenme en tu recuerdo,
te llevo en el alma y jamas te olvidaré!
Ayer no pude dormir pensando
en que un día he de partir,
aquí hallé abiertos corazones
viví tantas bellas emociones;
yo sé, como artista que mi destino,
es mi sino andar y andar...
Desde hoy, basta que sea colombiano,
será para mí como un hermano,
y yo aquí les dejo este tango
que salió del corazón.