Caricias

Tango 1933

Es tu boca la boca que tiene
más dulce sonrisa,
y tus manos aquellas que más
tiernamente acarician.
Llevaré,
para siempre el recuerdo de tu amor
pues eres tú
la fiel mujer que vive en mi corazón.

En mi alma perduran,
las tiernas horas de amor.

Tuve el supremo placer
de tus caricias de amor,
tan suaves como el rozar
de las alas de un ruiseñor.
¿Recuerdas? En un rincón
de la sala te exigí
me dieras un beso,
con él me diste
tu corazón.

Una vaga discreta penumbra
envolvía la estancia
y yo entonces bebía en tus labios
la sed de mis ansias.
Pero al fin,
por tus tiernas caricias no volví,
perdóname
ese desdén ya muy caro lo pagué.

En mi alma perduran,
las tiernas horas de amor.

Tango
Canta Carlos Gardel Guitarras de Baribieri y Ricardo
1925 Buenos Aires Odeon 18132 2728/1