¿Que otro bacán se te igualó en la vida,
varón de rango y de linaje puro?
Pretexta y toga hechas a medida,
la guita en grande y el morfar seguro.
No hubo guerra que dieras por perdida
y pusiste a mil grelas en apuro;
la gloria te cayó como llovida
o como cae un níspero maduro.
Oh, César, hasta ayer casi divino,
de los Idus de Marzo te advirtieron,
pero el consejo te importó un pepino.
Y aunque fuiste el mejor en el combate
y las minas jamás te resistieron,
lo mismo te la dieron por el mate.